Cámara baja de Brasil aprueba aumento de exenciones fiscales para personas de bajos ingresos

RÍO DE JANEIRO (AP) — La cámara baja de Brasil aprobó la exención en impuestos sobre la renta por hasta 5.000 reales (940 dólares) al mes, lo que duplicó con creces la exención actual y cumplió con una de las principales promesas de campaña del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La cámara aprobó el proyecto de forma unánime el miércoles por la noche y la medida ahora se dirigió al Senado, donde Lula expresó su expectativa de que la iniciativa —la cual recibió un amplio apoyo público— reciba la aprobación final.

Lula indicó en la red social X que la votación fue “una victoria a favor de la justicia fiscal y la lucha contra la desigualdad en Brasil, beneficiando a 15 millones de trabajadores brasileños”.

En el proyecto de ley enviado al Congreso en marzo pasado, el gobierno de izquierda de Lula propuso compensar la pérdida de ingresos estatales mediante la introducción de una tasa fiscal efectiva mínima para las personas de altos ingresos, un impuesto que debe pagarse independientemente de la cantidad de deducciones y créditos que el contribuyente pueda tener.

El nuevo impuesto efectivo mínimo se aplicó a las personas con ingresos superiores a los 600.000 reales (aproximadamente 113.000 dólares) al año, aumentando de cero a 10% para aquellos que ganan más de 1,2 millones de reales (unos 226.000 dólares) anualmente.

Dicha iniciativa estuvo dirigida a unos 141.000 individuos adinerados en el país, quienes en promedio pagan actualmente una tasa impositiva efectiva del 2,5%, según el Ministerio de Finanzas de Brasil.

En caso de que el Senado apruebe la medida, Lula promulgaría la reforma que entraría en vigor el 1 de enero de 2026.

El apoyo unánime al proyecto de ley en la cámara baja —a pesar de que la coalición de Lula no tiene mayoría—, reflejó el amplio apoyo público a la exención fiscal y la falta de una oposición coherente al gobierno de Lula.

Se prevé que Lula se postule para la reelección el próximo año.

El mandatario había enfrentado un descenso en sus índices de popularidad, aunque se recuperó ligeramente en los últimos meses por los aranceles del 50% que ordenó el presidente estadounidense Donald Trump sobre una gama de importaciones brasileñas. La defensa de la soberanía brasileña por parte de Lula resonó en la opinión pública.

Aumentar la exención del impuesto sobre la renta podría brindarle a Lula una gran victoria política y podría ayudar a atraer a los votantes indecisos, según Luciana Santana, politóloga de la Universidad Federal de Alagoas.

“Tendrá un gran impacto en una parte considerable de la población y es algo que el gobierno necesita: una política con un amplio impacto social”, declaró Santana.

Aproximadamente el 90% de la población del país ganó menos de 4.040 reales en 2024, tomando en cuenta el ingreso per cápita del hogar, según la agencia nacional de estadísticas de Brasil, IGBE.

Tanto Lula como su antecesor, el derechista Jair Bolsonaro, prometieron al menos duplicar la exención del impuesto sobre la renta durante la disputada elección de 2022, la cual ganó Lula por estrecho margen. Bolsonaro también se comprometió con la reforma durante su campaña de 2018, pero nunca se materializó.

Santana dijo que la decisión del presidente de la Cámara, Hugo Motta, quien no pertenece al partido de Lula, de poner la medida en la agenda en este momento pudo ser un intento por aumentar la popularidad de los legisladores después de una serie de movimientos impopulares por parte de la cámara.

A principios de este mes, grandes multitudes se manifestaron contra un debate que llevaban a cabo los legisladores en torno a una amnistía para Bolsonaro y otros condenados por intentar un golpe de Estado.

La población también salió a las calles para expresar su descontento con un proyecto de ley que habría dificultado que los legisladores fueran acusados o arrestados por presuntos delitos. Ante la indignación pública, esa iniciativa fue archivada posteriormente.

“La exención del impuesto sobre la renta no es un favor del Estado, es el reconocimiento de un derecho, un paso adelante en la justicia social del país, asegurando más dinero en la mesa para aquellos que ganan hasta 5.000 reales”, afirmó Motta en redes sociales después de la aprobación.

Carla Beni, economista de la Fundación Getulio Vargas, consideró que la exención ayuda a corregir los desequilibrios en los que muchos de los ricos pagan proporcionalmente menos impuestos que los pobres, y que ayudaría a la economía.

“La gente gastará más, ahorrará o pagará deudas”, subrayó Beni.

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Sá Pessoa informó desde Sao Paulo.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.