Bukele aseguró que El Salvador no volverá al pasado ante críticas a sus medidas

SAN SALVADOR (AP) — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió el lunes sus estrategias de seguridad, que según afirma han convertido al país en uno de los más seguros del continente, y aseguró que sus cambios en educación evitarán que los centros educativos vuelvan a ser el germen de las pandillas.

“Ustedes son los responsables” de “nunca volver al pasado”, dijo Bukele al dirigirse a decenas de estudiantes que presenciaron su discurso para celebrar los 204 años de independencia del país, y que fue transmitido a toda la nación por radio y televisión.

“Si cada uno de ustedes hace su parte, tendremos jóvenes que ya no verán en la violencia una salida; sino oportunidades en la educación, en el trabajo, en la perseverancia y en la esperanza”, agregó el mandatario.

Bukele defendió lo que llamó el modelo salvadoreño y dijo que durante décadas El Salvador no fue realmente independiente.

Recientemente, Bukele dio una sorpresa al nombrar ministra de Educación a la médico y capitana de las fuerzas armadas Karla Trigueros, que ordenó aplicar reglas de disciplina como acudir a las escuelas con uniformes limpios y corte de cabello adecuado, además de saludar con respeto a los maestros.

La iniciativa desató críticas de sectores opositores que calificaron las nuevas reglas de la ministra Trigueros como “autoritarismo”, pero el mandatario lo defendió y afirmó que se trata de “educación básica”.

En su discurso del lunes, Bukele sostuvo que su modelo de educación es una estrategia para mantener la seguridad de cara al futuro.

“La seguridad nos devolvió la paz, pero la educación nos garantizará que esa paz sea permanente”, agregó.

En los últimos meses, las autoridades han denunciado intentos de organizar grupos de pandillas en centros educativos. Al menos 40 estudiantes de tres escuelas secundarias públicas de la capital fueron detenidos en junio.

Según la fiscalía, los jóvenes aprehendidos amedrentaban a otros estudiantes. Además, afirmó que contaba con testimonios sobre “agresiones sexuales, consumo de drogas y agresiones físicas a los compañeros de clases y de otras instituciones”.

La Mara Salvatrucha (MS-13) y la pandilla Barrio 18 están consideradas como organizaciones terroristas en El Salvador por decisión de la Corte Suprema de Justicia de 2015. Ese año, que cerró con 6.656 asesinatos y una tasa de homicidios de 106 por 100.000 habitantes, fue uno de los más violentos en la historia salvadoreña y el más sangriento desde la guerra civil.

El Salvador cerró 2024 con una cifra mínima récord de 114 homicidios, un promedio diario de 0,3. En lo que va de 2025 se han registrado 52 homicidios, incluidos tres en la categoría de “intervenciones legales”, que el gobierno de Bukele no contabiliza.