Brasil avanza en la responsabilidad de redes sociales por contenido de usuarios

SAO PAULO (AP) — El jueves, el Supremo Tribunal Federal de Brasil alcanzó un consenso sobre cómo responsabilizar a las redes sociales por el contenido publicado por sus usuarios, una decisión que entrará en vigor en breve. Con una votación de 8 a 3, el Tribunal obligó a empresas tecnológicas como Google, Meta y TikTok a supervisar de manera activa el contenido que promueva discursos de odio, racismo e incitación a la violencia, y a eliminarlo.

Esta medida ha suscitado tensiones en la relación entre Brasil y Estados Unidos, con críticos advirtiendo que podría poner en riesgo la libertad de expresión al incitar a las plataformas a eliminar de forma preventiva contenido que pudiera resultar problemático. Una vez que el tribunal publique el fallo, los usuarios podrán demandar a las redes sociales por no quitar contenido ilegal tras notificación de una víctima. Se dejó en manos del tribunal resolver caso por caso qué tipo de contenido es considerado ilegal.

El fallo fortalece una legislación que establece que las empresas solo pueden eliminar contenido luego de recibir una orden judicial, algo que en ocasiones eluden. Este nuevo enfoque es el resultado de dos casos que el tribunal aceptó el año pasado, en los que se acusaba a las redes sociales de no actuar contra usuarios que promovían actividades ilegales como fraude y pornografía infantil.

Una mayoría de los 11 jueces votó a favor de este cambio hace dos semanas, alcanzando esta semana un consenso sobre los detalles de su implementación. Se acordó que las empresas no serían responsables si pueden probar que tomaron medidas adecuadas para eliminar contenido ilegal rápidamente.

En respuesta al fallo, Google emitió un comunicado indicando que está evaluando la decisión. “Estamos abiertos al diálogo”, afirmaron desde la compañía. La decisión del Tribunal llega en un contexto de advertencias del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, sobre las posibles consecuencias para funcionarios extranjeros que limiten la libertad de expresión en línea.

Con esta resolución, Brasil alinea su enfoque con el de la Unión Europea, que también persigue un mayor control sobre el poder de las plataformas digitales.