Bolivia enfrenta crisis de abastecimiento de combustible con largas filas en las ciudades

Bolivia vivió en las últimas horas una creciente crisis de abastecimiento de combustible, lo que generó colas interminables de vehículos que saturan las estaciones de servicio en las principales ciudades del país. Automovilistas del transporte público y privado esperaron durante horas, incluso toda la noche, para conseguir gasolina o diésel, formando filas que se extienden por más de 20 cuadras en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.

En ciertas áreas, como la avenida Montes en La Paz, el Cuarto Anillo en Santa Cruz y la Blanco Galindo en Cochabamba, las filas de vehículos ocupan la totalidad de los carriles, lo que agrava las condiciones del tráfico vehicular.

Frente a la incertidumbre sobre el abastecimiento, muchos conductores recurren a las redes sociales para intercambiar información sobre las estaciones de servicio que están operativas y la longitud de las filas en espera.

La crisis se intensificó el miércoles debido a un paro parcial de los transportistas de cisternas, quienes reclaman un aumento en las tarifas de flete. Según la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cuatro de las 23 empresas del sector en la región suroriental suspendieron sus actividades, lo que ha interrumpido la distribución de combustible.

Armin Dorgathen, presidente de YPFB, afirmó que existe un grupo que está operando “de manera arbitraria”, impulsado por intereses políticos y económicos. "Contamos con 23 empresas cisternas, de las cuales 19 están dispuestas a seguir operando. Sin embargo, cuatro están amenazando y obstaculizando la carga de combustible desde Paraguay y Argentina", declaró a la prensa local.

Asimismo, los retrasos logísticos se han visto exacerbados por las condiciones meteorológicas adversas en el puerto chileno de Arica, donde, según Dorgathen, cinco buques, incluidos dos de gasolina, dos de diésel y uno de crudo, no han podido descargar durante 40 días por marejadas y restricciones de seguridad impuestas por el gobierno chileno.

Dorgathen también sostuvo que detrás de esta crisis hay un trasfondo político, señalando que la situación electoral influye en las decisiones de algunos actores involucrados. "Están aprovechando esta crisis para presionar en las negociaciones. No cederemos ante este tipo de coerción", afirmó.

En medio de esta crisis, Jhonny Chuquimia, gerente sectorial de YPFB Transporte, informó que hay disponibles 72 millones de litros de gasolina, 60 millones de litros de diésel y un buque tanque con 17 millones de litros de petróleo crudo en la Terminal de Sica Sica.

"Si las condiciones meteorológicas lo permiten, podríamos iniciar el desembarque de una de las naves entre el 28 y 29 de mayo", pronosticó Chuquimia, resaltando que actualmente se reportan olas de más de dos metros de altura en la zona.

Por otro lado, el diputado Héctor Arce, cercano al expresidente Evo Morales, atribuyó la escasez de combustibles a una "administración deficiente" de YPFB y las deudas que ha acumulado el Gobierno. No obstante, YPFB ha asegurado que cuenta con contratos de importación que permitirán restablecer el suministro en los próximos días.