Ataque en Vancouver deja 11 muertos, con víctimas de solo cinco a 65 años, y podría haber más

En Vancouver, un trágico ataque resultó en la confirmación de 11 muertes, con víctimas cuyas edades varían entre cinco y 65 años. Las autoridades advirtieron que podría haber más fatalidades, a medida que se evalúan las condiciones de los heridos.

El jefe interino de policía, Steve Rai, expresó su indignación y dolor por el ataque dirigido a la comunidad filipina, señalando: "Es increíble que el accionar de una sola persona haya destrozado nuestro sentido colectivo de seguridad".

Rai también mencionó que muchas vidas se han visto afectadas por las acciones de este individuo, y enfatizó que persisten numerosas preguntas sobre el incidente y su posible prevención.

A pesar del impacto, el jefe de policía prefirió no especular sobre la causa del ataque, aclarando que la evidencia disponible descarta que se trate de un acto terrorista.

Según las fuentes oficiales, el sospechoso tenía un historial significativo de interacciones tanto con la policía como con profesionales de la salud mental, lo que añade una nueva dimensión a la investigación.

Un amplio despliegue policial, conformado por más de 100 oficiales, se activó rápidamente. Rai comentó: "Han estado brindando consuelo a los heridos, entrevistando a testigos presenciales y recolectando piezas clave de evidencia en toda la escena del crimen".

La festividad que se desarrollaba en ese momento había atraído a alrededor de 100.000 asistentes durante el día. Las autoridades reafirmaron que el ataque no tuvo como objetivo específico a la comunidad filipina.

La población filipina representa la cuarta minoría visible más grande en Canadá y la tercera en Columbia Británica, con aproximadamente 170.000 filipinos residiendo en la provincia. En Vancouver, más de 38.600 personas de origen filipino habitaban la ciudad en 2021, constituyendo el 5,9% de su población total.