Arrestan a sacerdote de Legionarios de Cristo en México por abuso a un menor

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Autoridades estatales informaron sobre la detención de un sacerdote de la congregación de los Legionarios de Cristo, Antonio Cabrera, en el aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. El arresto se llevó a cabo por su presunta conexión con un caso de abuso sexual reiterado a un menor que comenzó en 2004.

Esta acción fue ejecutada en cumplimiento de un mandato judicial relacionado con violaciones, en las cuales el sospechoso habría agredido sexualmente a una víctima menor de edad en varias ocasiones dentro de un inmueble en el municipio de Naucalpan. Un comunicado de la fiscalía estatal detalla que uno de los incidentes ocurrió el 16 de mayo de 2004.

Además, existen denuncias de un supuesto intento de violación en abril de 2007 y otro caso de abuso confirmado que se registró el 23 de diciembre de 2011, según información del Ministerio Público.

Las pesquisas iniciaron en diciembre de 2024 tras las denuncias presentadas. El sacerdote fue trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, Estado de México.

Informes de medios locales indicaron que Cabrera ocupó el cargo de director de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac en el Estado de México.

La congregación Legionarios de Cristo ha atravesado un periodo complicado tras un escándalo de abusos que afectó su reputación. Hace cinco años, uno de sus sacerdotes fue acusado de violar a varias niñas en un colegio católico de élite en Cancún.

Originarios de México, los Legionarios de Cristo fueron conocidos por su rápido crecimiento dentro de la Iglesia, pero enfrentaron una crisis de legitimidad a partir de 2009 cuando se confirmaron alegaciones contra su fundador, Marcial Maciel, quien llevó una vida secreta marcada por abusos sexuales y la creación de una red de encubrimiento.

A pesar de que el Vaticano tenía conocimiento de estas acusaciones desde mediados del siglo XX, no fue sino hasta 2006 que Maciel fue sancionado, siendo obligado a llevar una vida de plegaria. El escándalo ha dejado una marca indeleble en la congregación y ha conducido a un proceso de reforma en la institución.