Reunión del G7
21/05/2025 | 13:46
Redacción Cadena 3
BANFF, Alberta, Canadá (AP) — Esta semana, altos funcionarios financieros de los países más industrializados del mundo se reúnen en un lujoso resort de montaña en Canadá, en lo que promete ser un encuentro tenso tras los recientes aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las reuniones anuales del Grupo de los 7 (G7), que reúne a los principales ministros de finanzas del mundo, históricamente han sido conciliadoras y han generado esfuerzos conjuntos para abordar crecientes preocupaciones económicas como la inflación y la recuperación por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el clima podría ser diferente este año, ya que los aranceles de Trump son un factor que podría desacelerar el crecimiento en muchas de estas naciones, incluida la anfitriona, Canadá, a la que el presidente ha insinuado ha podido convertirse en el estado 51 de su país.
“Espero que haya una conversación bastante complicada entre los funcionarios del G7”, comentó Eswar Prasad, economista de la Universidad de Cornell y antiguo alto ejecutivo del Fondo Monetario Internacional. “Este es un período delicado para las relaciones entre los países del G7”.
El gobierno estadounidense recientemente alcanzó un acuerdo comercial inicial con el Reino Unido, uno de los miembros del G7, y está dialogando con Japón y la Unión Europea. Sin embargo, Canadá se enfrenta a un gravamen del 25% en muchas de sus exportaciones hacia Estados Unidos, como automóviles, mientras que otros miembros del G7 —Francia, Alemania e Italia— deben afrontar un arancel base del 10% por parte de la Unión Europea.
Esta será la primera reunión formal del G7 para el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien el mes pasado participó en una breve reunión del grupo durante las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington, D.C. También asistirán el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y otros gobernadores de bancos centrales de los países miembros del G7.
Francois-Philippe Champagne, ministro de finanzas de Canadá, afirmó que “el mensaje de los colegas es claro: un sistema de comercio multilateral libre, justo y basado en reglas es una estrategia de beneficio colectivo”.
A pesar de que resulta probable que muchos ministros de finanzas busquen encuentros bilaterales con Bessent, la posibilidad de establecer acuerdos comerciales es incierta, según una fuente familiarizada con los preparativos que prefirió permanecer en el anonimato. En cambio, se espera que los funcionarios busquen preparar el terreno para cualquier decisión futura antes de una cumbre de líderes en Kananaskis, Canadá, programada para junio.
Prasad observó que Bessent podría ofrecer un tono más conciliador debido a su reputación como un moderador en las discusiones sobre aranceles en la Casa Blanca. Los funcionarios del G7 buscarán al menos algunos puntos de consenso, particularmente sobre el objetivo del gobierno de Trump de abordar lo que califica como “desequilibrios globales” en el comercio internacional, centrados en el considerable déficit comercial de Estados Unidos, que implica que el país importa más de lo que exporta. La administración considera a China como el principal responsable de dichas disparidades.
“Las decisiones políticas conscientes de otros países han mermado la manufactura estadounidense y han perjudicado nuestras cadenas críticas de suministro, poniendo en riesgo nuestra seguridad nacional y económica”, afirmó Bessent el mes pasado en un discurso durante las reuniones del FMI y el Banco Mundial.
La situación del dólar estadounidense podría surgir en las conversaciones informales, luego de que la moneda se devaluara inesperadamente el mes anterior tras la revelación de los aranceles, coincidiendo con un aumento en las tasas de interés de los bonos del Tesoro. Esto revela que los inversores internacionales podrían haber perdido confianza en la gobernanza y la economía del país.
Steven Kamin, investigador principal en el American Enterprise Institute y ex economista de la Reserva Federal, sugirió que en las reuniones se hablará específicamente de aranceles y el estado del dólar.
En el encuentro del año pasado en Stresa, Italia, los ministros de finanzas del G7 firmaron una declaración que reafirmaba su compromiso con un comercio internacional libre, justo y basado en reglas. Aún se desconoce si el consenso será alcanzado nuevamente este año.
Además, se espera que surja la discusión sobre posibles nuevas sanciones a Rusia. La Unión Europea y el Reino Unido planean sancionar el petróleo ruso, focalizándose en la “flota fantasma” de buques que transportan crudo ruso, facilitando el financiamiento de su agresión hacia Ucrania.
Durante las reuniones también se podrían abordar propuestas para reducir el límite de precio del petróleo ruso, que actualmente es de 60 dólares, aunque Estados Unidos aún no ha aprobado medidas adicionales.
El ministro de Finanzas de Ucrania, Sergii Marchenko, también asistirá a las conversaciones del G7, a pesar de que Ucrania no forma parte del grupo.
Daleep Singh, economista en jefe de PGIM Fixed Income y anterior asesor de seguridad nacional durante el mandato de Biden, indicó que el tema de las sanciones al petróleo ruso será un importante indicador sobre la unidad que persiste dentro del G7.
“Si se busca una paz justa y duradera, las sanciones al petróleo son lo que se debe priorizar”, concluyó.
[Fuente: AP]
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