Acciones locales
11/06/2025 | 19:45
Redacción Cadena 3
LOS ÁNGELES (AP) — El miércoles, varios alcaldes de la región de Los Ángeles se reunieron para demandar que el gobierno del presidente Donald Trump detenga las redadas migratorias que han causado temor entre la población y han desatado protestas a lo largo de Estados Unidos. Los funcionarios municipales hicieron un llamado claro a Trump para que cese el uso de tropas armadas junto a agentes de inmigración durante estas operaciones.
La alcaldesa de El Monte, Jessica Ancona, expresó su desesperación diciendo: “Le pido, por favor escúcheme, deje de aterrorizar a nuestros residentes”, mientras recordó que durante una redada en su ciudad recibió disparos de balas de goma. Esta situación ha generado un clima de tensión y temor tanto en la comunidad como en la administración local.
En el marco de las protestas, el comandante responsable de las tropas afirmó que cerca de 500 soldados de la Guardia Nacional desplegados en Los Ángeles fueron entrenados para apoyar a los agentes en operaciones migratorias. A pesar de su participación en este tipo de misiones, el comandante aclaró que aún es prematuro determinar si esta colaboración continuará incluso una vez que las manifestaciones disminuyan.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también estuvo presente en la conferencia y afirmó que las redadas solo generan miedo por las decisiones tomadas desde la Casa Blanca. Ella manifestó que, aunque la información indica que se busca capturar delincuentes violentos y miembros de pandillas, el resultado de los operativos está en contra de la seguridad de la comunidad. “Al realizar redadas en tiendas de Home Depot y separar a padres de hijos, no se está protegiendo a la gente”, comentó.
El gobierno, en respuesta a las protestas, ha justificado el despliegue militar. Por su parte, la alcaldesa también indicó que “a solo unas cuadras del centro de la ciudad, nadie se da cuenta de lo que está ocurriendo”.
Desde el inicio de esta crisis, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado a un tribunal federal que detenga el apoyo militar a los agentes migratorios en la ciudad. Esta semana, la Guardia Nacional comenzó a ofrecer protección a los agentes durante los arrestos. Un juez ha agendado una audiencia para este jueves.
La participación del ejército en acciones de aplicación de la ley, como las deportaciones, se ha vuelto más concreta bajo la administración de Trump. La Guardia Nacional está habilitada para arrestar a quienes agredan a los oficiales, pero los arrestos formales seguirán siendo responsabilidad de la policía local.
En una publicación en Truth Social, Trump comentó que la ciudad “perdería el control” si no se hubiera llevado a cabo el despliegue militar. La presencia de aproximadamente 2.000 soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles se ampliará en breve con otros 2.000 efectivos y cerca de 700 marines, según el general de división Scott Sherman.
Durante una entrevista, Sherman había indicado erróneamente que los soldados de la Guardia Nacional ya habían detenido a civiles durante las manifestaciones, pero luego precisó que se basó en videos y fotos que no mostraron a su unidad en la ciudad.
En la primera noche de restricciones en Los Ángeles, la policía detuvo a más de 20 personas, principalmente por violar el toque de queda, utilizando proyectiles de control de masas para dispersar a centenares de manifestantes. A pesar del despliegue policial, hubo menos enfrentamientos que en noches anteriores, y al amanecer, los residentes de la zona ya deambulan por las calles.
El toque de queda nocturno impuesto por la alcaldesa de la ciudad permanecerá vigente mientras sea necesario y comprende un área de 2,5 kilómetros cuadrados, donde han tenido lugar gran parte de las protestas. “Con la continuación de las redadas y el despliegue militar, parece que este toque de queda estará vigente por más tiempo”, anticipó la alcaldesa Bass.
Desde el inicio de las manifestaciones, casi 400 arrestos han sido reportados, la mayoría de los cuales fueron por negarse a obedecer órdenes policiales. Las lesiones han sido mínimas entre los agentes involucrados en los hechos.
Las condiciones en Los Ángeles han cambiado también a raíz de las protestas extendidas. Funcionales en otras ciudades como Dallas y Nueva York han abordado la problemática, con miles de manifestantes participando activamente. En Nueva York, se registraron 86 arrestos durante las manifestaciones en el sur de Manhattan, aunque según la policía, la mayoría de los ciudadanos involucrados en las protestas actuaron pacíficamente.
Las autoridades anunciaron el arresto de dos personas acusadas de lanzar bombas molotov a los oficiales durante el fin de semana en Los Ángeles, quienes podrían enfrentar hasta 10 años de prisión. Uno de los detenidos es estadounidense, mientras que el otro se encuentra ilegalmente en el país tras exceder la duración de su visa.
A pesar de las protestas, las redadas por parte de efectivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continuaron. Se reportó la presencia de estos agentes en lugares como bibliotecas y tiendas de Home Depot, generando mayor inseguridad durante actividades cotidianas en la comunidad. Las graduaciones escolares en Los Ángeles fueron protegidas, ya que algunos padres optaron por seguirlas a través de Zoom por temor a redadas.”
[Fuente: AP]
Te puede Interesar
Protestas en L.A.
En Los Ángeles, la Guardia Nacional ha llevado a cabo detenciones temporales de civiles durante las protestas, según informes del comandante del operativo, el mayor general Scott Sherman.
Política y seguridad
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, justificó la orden de desplegar tropas para custodiar las redadas migratorias en Los Ángeles, argumentando la necesidad de mantener el orden público ante las protestas.
Controversia en Phoenix
Los ciudadanos de Phoenix siguen enfrentando las consecuencias económicas de las redadas migratorias impulsadas por Joe Arpaio. Este impacto se estima que alcanzará los $352 millones en 2026.
Actualidad social
Las autoridades turcas suspendieron a cinco alcaldes electos en una nueva ronda de represión. Este hecho se suma a la creciente tensión en el país frente a una oposición cada vez más acorralada.