Una historia especial
02/06/2021 | 13:05 | Gloria y Richard decidieron vender todo y emprender una aventura que ya los llevó por 5 países de América. Tras 3 años de viaje, hoy están varados en un pueblito chileno por la pandemia.
Para los sueños, no hay límites y Gloria y Richard son testimonio de eso. Este matrimonio uruguayo era como cualquier otro: él trabajaba en una empresa de caudales y ella era química farmacéutica.
El 15 de diciembre de 2017, la empresa de él cerró sus puertas y se quedó sin trabajo. En ese momento, ambos decidieron hacer un viaje al Norte argentino. Ahí fue cuando lo decidieron: comprar una Fiat Ducato y acondicionarla para transformarla en su casa.
La camioneta fue bautizada como "La Renacida", porque pasó de ser un vehículo para repartir fiambres a ser una casa rodante que ya lleva más de 3 años en la ruta.
Viajar en pandemia
Gloria y Richard salieron a la ruta en 2019 y recorrieron 5 países de América Latina: Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia y Chile. Hoy se encuentran en un pueblito de Chile, ubicado a la misma altura de Villa La Angostura.
El alcalde del lugar les buscó un camping a donde están instalados y tienen agua corriente y luz. El predio está orillas de un lago y muchos vecinos se acercan a regalarles comida o simplemente a charlar sobre sus anécdotas.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Una historia especial
/Fin Código Embebido/
Tomar la decisión
Ellos decidieron lanzarse a esta aventura de grandes y antes de jubilarse. Según lo describe Richard, estaban en un "circulo", viviendo siempre las mismas experiencias.
Si bien alguna vez tuvieron miedo o incertidumbre, Richard no duda en asegurar que en el mundo "hay más gente buena que mala".
Una vida en viaje
Para salir de sus casas, vendieron todo y esos ahorros son los que los solventaron los primeros días. Sin embargo, con el paso del tiempo, decidieron empezar a producir artesanías para vender y juntar algo de plata. Gloria sabe hacer macramé y con eso fabrica pulseras, anillos y collares que después vende.
A la hora de comer, no se complican: comen lo que hay en el momento. Para bañarse, tienen una carpa alta y una bomba con una ducha que usan cuando paran en algunos lugares al resguardo.
Sin embargo, en el camino también se fueron haciendo amigos y visitándolos en diferentes países.
Hoy están en Chile y planean quedarse allí hasta que la pandemia les permita moverse. ¿Un sueño? Llegar hasta Alaska.