Una que sepamos todos

Maravillas de este siglo

Una que sepamos todos

30/01/2019 | 09:26 |

Aunque más de una vez se afirma que el mundo está enfermo de realidad, no hay nada como la ficción para agitar las aguas de la polémica. 

María Rosa Beltramo

Convendría no enojarse, tomarlo con calma y arriesgar que, más allá de las críticas con las que fue recibido “Lindo pero bruto”, lo más seguro es que la polémica que acompañó la presentación del tema que comparten Thalía y la ascendente Lali Espósito, contribuya a difundirlo con mayor eficacia y a promocionarlo sin necesidad de que el sello grabador invierta un centavo. En otros tiempos podrían haber necesitado del esfuerzo de las intérpretes, de una música más pegadiza o de una poesía escrita con esmero; en los que corren, la canción termina formando parte de la discusión que tiñe los más diversos ámbitos y que interpela sobre los roles de género, el empoderamiento de la mujer y lo que de ella se espera.

Para que quede claro: es absolutamente improbable que el tema haga historia, pero le alcanza para causar molestia. Las chicas  le cantan a un hombre al que consideran atractivo pero poco inteligente. ”Eres lindo pero bruto/Seduces pero sólo con el bulto/En el bolsillo sólo hay sencillo/Calladito es que te veo más bonito”.  Más o menos lo que históricamente tangueros recalcitrantes, rockeros autopercibidos como revolucionarios y melosos pop star le han endilgado a rubias platinadas o morochas infartantes que suelen ser, para esos poetas, bellas pero tontas.

Hay gente indignada con Thalía y Lali por afirmaciones como ésta: ”Eres lindo pero bruto/Tú tienes el talento bien oculto/Estás bien rico para un ratico/No me digas nada y sólo dame el gusto”.Y parece que el enojo no es por la deficiente poesía sino por el sentido general de la canción y el maltrato a la figura masculina.

Pensar que Argentina debió tener récord de femicidios para que  algunos –no muchos- sugirieran que, tal vez, no convenía seguir contoneándose al ritmo de “Si te agarro con otro te mato/te doy una paliza/ y después me escapo”, el celebrado tema de Cacho Castaña que, por supuesto, ya se cansó de aclarar que él tuvo propósitos puramente festivos, que el tiempo y las circunstancias convirtieron en amenaza.

No estaría nada mal acostumbrarse a escuchar de todo, elegir lo que a cada uno más le agrada y dejar de lado lo que disgusta, pero sin ánimo de censura porque son infinitas y complejas las razones por las cuales nos dejamos acompañar por algunos  temas. Hace 56 años que Edmundo Rivero  grabó “Amablemente”, una ¿divertida? milonga en la que narraba las vicisitudes de un señor que encontraba a su amada junto a otro hombre.

“La encontró en el bulín y en otros brazos/Sin embargo, canchero y sin cabrearse/le dijo al gavilán: Puede rajarse/el hombre no es culpable en estos casos/ (…)Y a manera de remate: “Y luego, besuqueándole la frente/con gran tranquilidad, amablemente/le fajó treinta y cuatro puñaladas”.

Años más tarde, José Feliciano, que al parecer no comulgaba con la filosofía  de la presunta inocencia del varón, conquistaba  multitudes con el relato del  preso de la cárcel de Sing Sing  que aguardaba la ejecución, depidiéndose de su madre.Y, por supuesto,  justificaba  entre lágrimas un doble homi icidio. “Yo tuve que matar a un ser que quise amar/Aunque aún estando muerta yo la quiero/Al verla con su amante a los dos lo maté/Por culpa de ese infame moriré”.Millones de discos vendió. Y acá quieren declarar personas no gratas a Thalía y Lali por cantar  "Tú eres bruto, papi, pero sabroso/Tú tienes el cuerpo duro y el cerebro en blanco/¿Por qué no te lees un librito de vez en cuando?”