Romance informativo

Vivimos tiempos desconcertantes que obligan a reescribir manuales. A diario tambalean verdades que parecían inamovibles y uno de los ámbitos en los que esa circunstancia se puede verificar, es la televisión. Las redes sociales y el streaming han creado un nuevo tipo de espectador al que hay que seducir para que siga prestándole atención a programas que vienen de otra época.

La TV abierta vive buscando ideas para sobrevivir y el rating que garantiza su existencia resulta cada vez más esquivo. Los creativos apelan a encuestas y algoritmos en procura de responder a las expectativas del público. Y aunque cueste acostumbrarse a los volantazos, algunos creen que el secreto del éxito está en los cambios.

Telefé y El Trece libran desde hace años una batalla cotidiana en la que se sacan apenas una luz de ventaja, que el rival suele revertir en la siguiente temporada. Pelean por todo y en los distintos segmentos, incluyendo el informativo, que el año pasado vio ganador al canal del solcito.

Con un 2019 electoral y caliente en el que habrá jornadas en la que las noticias ocupen el centro de la escena, Telefé decidió ir por su adversario con una propuesta innovadora.

Y en esta ocasión no hubo promesas de móviles en todas partes, conexiones con las principales capitales ni corresponsales en cada rincón donde se cocina la política.

El canal anunció el retorno de Rodolfo Barili y Cristina Pérez, sus conductores estrella, con un video en el que se miraban a
los ojos mientras Luis Miguel informaba, cantando, es "la historia de un amor, como no hay otro igual…”

No importa que una voz en off rompiera el encanto a los gritos, aclarando que se trataba de “amor por el periodismo”; para el archivo quedará el registro del noticiero central, promovido como una telenovela. Mal no les fue. Al menos el día del regreso de “Rostina” -la mixtura de los nombres de Rodolfo y Cristina, siguiendo la moda que impusieron Brad Pitt y Angelina Jolie (Brangelina)- le ganaron a Telenoche y repitieron en los días posteriores.

Más de uno dijo que el canal de las pelotas está empleando estrategias de su rival para ganarle porque durante más de una década Telenoche brilló con Mónica Cahen D'Anvers y César Mascetti, un matrimonio real que mezclaba cada día el núcleo duro de la información con acotaciones sobre su vida doméstica.

Había entre ellos cierta mirada cómplice y la conexión instantánea que facilita una larga convivencia. La pareja que promueve el canal de las pelotas tiene, en cambio, más parecido con una dupla de ficción, Los exitosos Pells que con sus pares del Trece.

Fueron, justamente, Mike Amigorena y Carla Peterson los que hace 11 años conducían el noticiero central en la telenovela que exhibía Telefé y en el que el rigor informativo terminaba cediendo a los impulsos románticos de los periodistas que se enamoraban en vivo y directo.

El romance que fogonean a través de las redes sociales los seguidores de Rostina - y el canal , claro- surgió hace más de un año de algunas insinuaciones sobre la soltería de ambos y de la química que mostraban en Telefe Noticias. No se sabe cómo seguirá la historia pero, mientras tanto, la dirección artística apuesta a reforzar el vínculo, convencida de que el televidente promedio se siente a gusto “espiando” la evolución del noviazgo y, eventualmente, agradece una referencia amable a la cotidianeidad, en medio del oscuro y problemático panorama noticioso.