Nos quedamos sin horóscopo

Horangel nos dejó hace unos días después de una vida consagrada a estudiar la influencia de los astros en la vida cotidiana y de participar activamente de la industria editorial con un libro anual que le permitía a sus lectores reducir la ansiedad de lo que les esperaba en los próximos doce meses.

El hombre que se decía inventor de una técnica de predicción llamada previmetría ,dejó este mundo a los 93 años y con él se fue el responsable de uno de los regalos más tradicionales para las fiestas de fin de año. Nadie lo hubiera sospechado , pero desde su publicación inicial en 1963 hasta la del 2019,vendió 30 millones de ejemplares, una cifra soñada y difícil de conseguir, por no decir imposible, para los escritores más exitosos.

Horacio Germán Tirigall ni siquiera tenía que pensar en el nombre de sus obras, Sus Predicciones Astrológicas llevaron siempre ese título; lo único que cambiaba era el año. Arriba ,con caracteres cada vez más grande, destacaba Horangel, amorosamente construído con las tres letras iniciales de su nombre y las cinco primeras de su esposa, Angela Graba, por lo menos 30 años antes de que a la industria de Hollywood se le ocurriera el Brangelina , que unió por menos de dos décadas a Brad Pitt y Angelina Jolie.

Convencido de que el que no arriesga , no gana, Horangel siempre vendió horóscopos pero se encargó de difundir que "la astrología por sí sola es una mentira". El revestía a sus creaciones de un barniz científico. Aseguraba en ese sentido que la previmetría exigía "latitud, longitud y un estudio detallado de la población, que incluye alimentación y nivel sociocultural. Además, hay que estudiar historia y viajar mucho: se analiza un momento determinado para trazar las vectoriales al pasado, para saber por qué este presente es así y, sobre la base de eso, ver cómo será el futuro".

No importa demasiado si la gente tenía o no presente esos detalles cuando encargaba en diciembre el libro de Horangel. Antes de que irrumpiera el Horóscopo Chino y Ludovica Squirru ingresara al mercado editorial con sus propios vaticinios, Horangel era el astrólogo oficial del país y sin importar los cambios extraordinarios que experimentó la sociedad de un siglo al otro, sus Predicciones Astrológicas fueron una presencia insoslayable cada diciembre en los escaparates de las librerías y en todos los kioscos .

Los éxitos editoriales le facilitaron la llegada a la televisión donde hizo Dimensión Astral, Juicio Final y Horangel y los 12 del signo. Por costumbre, tradición y por motivos que no siempre tienen una explicación contundente, la lectura del horóscopo conserva una increíble vigencia. El autor de las Predicciones deja un público que consume con placer esos vaticinios originados en el comportamiento de los astros. No será fácil reemplazar a un hombre que sobrevivió durante 5 décadas a sus propios pronósticos, y que además se animó a dejarlos por escrito.