Gracias por la pasión

En Twitter suele haber más insultos que elogios y montañas de reproches al lado de unos pocos reconocimientos. Por eso es una saludable novedad que la red de Elon Musk haya sido empleada como vehículo de un agradecimiento cálido y emotivo que conmovió a todos los que leyeron las palabras que Jorge le dedicó a Teresa y que comienzan con un tímido "no creo que te acuerdes de mí".

Jorge es un filólogo y escritor español que acaba de publicar su primer libro, "Las chicas del muro". Para que lo presentara en sociedad le pidieron que escribiera un artículo y él, después de pensarlo un buen rato, decidió dirigirle una carta a su profesora de Lengua.

Aunque tenía mucho para contarle para borrar distancias y una ausencia de veinte años, se las ingenió para meter la parte importante de su vida en media docena de tuits, en los que deja claro que la enseñanza recibida superó con creces lo que figuraba en el programa.

"Recuerdo una frase que solo te escuché decir una vez" señala Jorge y reproduce a continuación, palabra por palabra, la consigna que lo guiaría cuando la frustración y las dificultades pintaban de negro su horizonte existencial.

Teresa reivindicaba el valor de hacer lo que uno ama y se los explicó a sus alumnos en estos términos: “Cuando me decían que si estudiaba literatura, acabaría barriendo escaleras. Yo les respondía que sí, que barrería escaleras, pero recitando a Garcilaso”.

Al parecer la lección de la profe caló hondo en el adolescente, “porque yo también acabé barriendo escaleras. O lo que es lo mismo dando clases de lengua".

Y para más datos, agrega el ahora escritor: "Eso sí, no recitaba a Garcilaso, más bien a Rilke, a Heine y a Nelly Sachs. Porque acabé en Berlín".

El exalumno de Teresa le cuenta a la mujer que le enseñaba Literatura que intentó ser escritor en Madrid pero no pudo y que ,frustrado,. se trasladó a Alemania.

"Y así estuve 10 años, feliz en mi vida convencional, sin problemas, sin prisas, sin… ambición".

Jorge Corrales

La narración adquiere un tono decididamente melancólico cuando Corrales menciona la etapa de la pandemia ("no sé cómo explicarlo, pero simplemente dejé de ser yo") hasta que comenta que inició terapia y ahí le formularon la pregunta movilizadora: ¿cuándo fuiste feliz?

Y continúa ."Y me acordé de ti. O más bien, me acordé de mí contigo" le confiesa Jorge a Teresa. Y su respuesta vital fue empezar a escribir relatos, poemas y monólogos. “Hasta que algún día, no sé cómo, ganaste. Ganaste porque me hiciste escritor".

Corrales le cuenta a Teresa detalles de su libro "las chicas del muro" y del cotidiano disfrute y ese hormigueo en los dedos que le provoca escribir. Y concluye. "Ahora solo quiero que disfrutes de la novela, porque en cierta forma es parte tuya y, también, agradecerte estos años de docencia"

Y termina. "Me han dicho que te jubilas. Ojalá mis hijos tengan la suerte de encontrar una Teresa en sus aulas."