Internacionales

El hombre del año

28/11/2017 | 09:21

Donald Trump sabe a esta altura de su gestión que en cualquier clase de pelea él se siente en su elemento y, generalmente, se las ingenia para que sus ocasionales rivales desistan de volver a enfrentarlo. No es que el presidente sea un polemista brillante ni que sus reflexiones tengan la mesura y ponderación que suelen adornar semejante cargo. Todo lo contrario, el ex aprendiz no vacila en pegar debajo del cinturón, ni en alardear en la previa o amenazar al que se cruza en su camino.

Es extraño, sin embargo, que lleve el enfrentamiento con los medios al terreno barroso de la chismografía, como si se hubiera aburrido de discutir sobre política exterior, economía, la amenaza terrorista o la financiación de la salud pública. Su última ocurrencia pasó por anunciar que Time le había comunicado que le dedicaría la tapa más valorada que es la de "persona del año", pero declinó el convite por no acceder a la entrevista y la sesión de fotos que le reclamaba la revista. “Gracias igualmente”, cerraba el mensaje que escribió durante la celebración del Día de Acción de Gracias.

En el acto llegó la desmentida. La prestigiosa publicación, que el año pasado había elegido a Trump, aclaró que no era posible que hubiera anticipado quién era la persona del año 2017. Con bastante mesura, especuló que el mandatario estaba "equivocado" ya que "Time no comenta la elección hasta el día de la publicación, que es el 6 de diciembre".

Alan Murray, el editor de contenido, fue un poco más lejos al señalar que no hay "ni un ápice de verdad" en la declaración de Trump. Nadie entiende muy bien el propósito de DT de embarcarse en semejante disputa, ni tampoco la decisión de mandar a imprimir falsas portadas de la revista con su imagen y usarlas para decorar sus clubes de golf, sobre todo porque él estuvo allí y accedió con legitimidad a ese lugar tras dar el batacazo y desalojar del poder a los demócratas.

Precisamente la confección de la tapa más esperada de Time es una costumbre impuesta desde 1927 y con cierta frecuencia da lugar a un viejo debate y a aclaraciones varias porque si bien la mayoría considera que lo de "persona del año" es un honor que se otorga a una figura positiva para la vida de los norteamericanos, la revista se ha cansado de recordar que la idea es destacar lo que ha sido significativo, para bien o para mal.

En la tapa de Time han estado, por caso, Hitler, el Ayatollah Khomeini, el papa Francisco, el planeta tierra, Angela Merkel y luchadores contra la fiebre del ébola. Hasta el último año del siglo XX se escogía al "hombre del año" y a partir de entonces se decidió transformarlo en la "persona del año" para hacerlo más inclusivo.

Sin embargo, son muy pocas las mujeres que llegaron a la portada de Time. Una de las sorpresas que provocó la revista fue la primera vez que decidió consagrar una cosa cuando en 1982, después de Lech Walesa y antes de Ronald Reagan, puso la foto de una computadora aunque entonces eran todavía elementos futuristas, más propios de una película de ciencia ficción que de un entorno laboral.