Kristalina Georgieva nueva directora del FMI con su antecesora, Christine Lagarde

Maravillas de este siglo

Cambio de dirección

26/09/2019 | 06:36

María Rosa Beltramo

El próximo presidente argentino tendrá que vérselas seguido con Kristalina Georgieva, la flamante directora del Fondo Monetario Internacional, una economista búlgara que alguna vez atendió un puesto en el mercado de Sofía, escaló años después hasta la cúpula del Banco Mundial y tiene como lema de cabecera "habla bajo para que te escuchen".

Cuando las autoridades nacionales gestionen ser incluidas en la agenda de la nueva responsable del organismo, se encontrarán con una personalidad algo inusual para lo que están habituados. KG se define como “feminista sin complejos”, está convencida de que las mujeres se llevan la peor parte de las presiones económicas y dice que trató de equilibrar las cargas cuando le tocó estar al frente del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y de la Asociación Internacional de Fomento, dos instituciones que brindan financiación a los países en vías de desarrollo.

Hija de la dueña de una pequeña tienda y de un ingeniero, se doctoró en Ciencias Económicas con una tesis sobre “Política de protección medioambiental y crecimiento económico en Estados Unidos” en la Universidad de Sofía y pasó luego por la Escuela de Negocios de Harvard, parada obligada para los que tienen aspiraciones de trascender las fronteras nacionales.

Con fama de trabajadora incansable, entre 2010 y 2014 desempeñó el cargo de comisaria europea de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta a las Crisis y fue elegida en 2010 "europea del año" por "preservar la reputación y la independencia del BCE frente a la presión política en la zona euro durante la crisis de la deuda soberana"

Georgieva cumplió en agosto 66 años, esta casada con el ingeniero Kino Kinov y tiene una hija y una nieta. El primer ministro búlgaro Boiko Borísov la tentó alguna vez para que fuera su encargada de finanzas pero sólo aceptó asesorarlo. Aunque quienes han seguido su trayectoria aseguran que es una mujer de izquierda, Iván Kostov ex primer ministro y compañero de facultad de la flamante titular del Fondo, asegura que “lo que interesa a Georgieva son las soluciones, más que la política”.

Dueña de una energía inagotable, además de las cuestiones económico financieras que la han desvelado en casi toda su vida adulta, sus biógrafos sostienen que desde joven escribe aceptablemente poesía, toca la guitarra, le apasiona bailar y es fanática de Los Beatles. Es casi seguro que más allá de su predilección por determinados modelos económicos, no le quedará demasiado margen para hacer algo distinto a lo que el FMI ha hecho a lo largo de su controvertida historia .

La economista búlgara garantiza, al menos, una apariencia más amable en una entidad que antes de la francesa Christine Lagarde tuvo durante un período completo de 4 años a otro representante galo, Dominique Strauss-Kahn que, en paralelo al ejercicio de la dirección del organismo surgido de los acuerdos de Bretton Woods, fue acusado de violación y terminó procesado por su pertenencia a una red de prostitución vip.

Kristalina viene de una economía emergente y del otro lado de la cortina de hierro y ha afirmado que “donde hay miseria, finalmente surge el caos y podría extenderse; por eso tenemos que luchar contra el caos no sólo en Europa. El mundo es pequeño ahora, y somos como peces en un acuario ”.

La magnitud de la deuda contraída por la Argentina garantiza que el país estará siempre en la mira de la búlgara. Sólo hay que esperar que conserve las ideas humanitarias que tenía cuando administraba los organismos de fomento del Banco Mundial.