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Finalmente, el Gobierno está lanzando en estos momentos su plan para facilitar la inserción laboral de jóvenes en el sector privado. ¿En qué consiste? En primer lugar, está destinado a jóvenes de 18 a 24 años de edad. Los empleadores deben ser pequeñas y medianas empresas. Las Pyme que tomen a estos jóvenes van a beneficiarse con una rebaja de impuestos laborales. Pero, lo más importante, es que durante un año el Estado va a pagar entre el 70 y el 90 por ciento del salario. Ese es el mayor incentivo para que una empresa emplee a estos jóvenes.

Aparentemente hubo cambios de último momento. Hasta ayer el plan se anunciaba como destinado a "jóvenes profesionales". Pero hoy esa caracterización no se hizo. Habrá que ver cómo queda al final, porque el punto es clave.

Desde hace más de un año el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, venía hablando de la necesidad de lanzar a nivel nacional un plan parecido al Programa Primer Paso, el PPP, de Córdoba. Y se pensó que este plan sería similar.

Sin embargo, no tienen nada que ver. En primer lugar, por la dimensión: el plan que en estos momentos está anunciando en el conurbano bonaerense el ministro de la Producción, Matías Kulfas, junto a los candidatos e intendentes kirchneristas, va dirigido a apenas 50 mil jóvenes en todo el país. El PPP, sólo en Córdoba, tiene 15 mil beneficiarios. Para tener el mismo impacto el plan nacional debería llegar a casi 200 mil jóvenes.

Otra diferencia es que en el PPP se paga una beca uniforme a todos los beneficiarios, de un monto inferior a los salarios (hoy la beca es de 13 mil pesos en el período de práctica laboral). En cambio, en el plan nacional los beneficiarios cobrarán el salario que corresponda, del cual el gobierno subsidiará la mayor parte. Es decir, el costo para el Estado por beneficiario será mucho mayor.

Pero la mayor diferencia es que el PPP cordobés no crea una relación laboral con la empresa. Ha tenido una tasa de retención alta, porque muchos de los jóvenes luego siguen trabajando. Pero su objetivo es facilitar una capacitación y una práctica laboral. En cambio, este nuevo plan nacional busca directamente incentivar a la empresa para que tome un nuevo empleado.

Y acá es donde algunos especialistas hacen dos advertencias. Una, es que tal vez muchas empresas no serán muy proclives a embarcarse en el plan, porque significa que, después de un año, sí o sí se quedan con un nuevo empleado, dado que hay relación jurídica laboral de entrada, a diferencia del PPP, donde, terminada la pasantía, la empresa puede decidir si se queda o no. Esto puede hacer que, en definitiva, las patronales que tomen a estos empleados sean empresas que necesitaban sí o sí tomar un empleado y que simplemente aprovechen los beneficios para abaratar costos en el primer año.