¡Qué cobrái!: el bono para los estatales de Córdoba

La provincia de Córdoba definió que les va a pagar un bono de 30 mil pesos a todos sus empleados públicos. Algo más de 4.000 millones de pesos. Nos hemos acostumbrados a recibir esta noticia casi todos los fines de año, como si se tratara de algo obvio, natural, legal, razonable, normal.

Pero no es así. Los bonos se instalaron en algunas de las tantas emergencias que nos han azotado en las últimas décadas. Eran excepciones para paliar una urgencia, una pérdida de salarios, un impasse. No son esas las circunstancias de hoy en el sector estatal provincial. Muchísimo menos si se compara con la mayor parte de la gente que trabaja en el sector privado en blanco y ni hablar con la que lo hace en negro.

Repasemos. Los empleados públicos en general, por los cuales negocian el SEP y la Unión de Personal Superior, han tenido un año de lo más normal. Nunca echaron a nadie, tuvieron sus ascensos automáticos, les reconocieron su antigüedad... Además fueron teniendo ajustes por inflación a lo largo de todo el año, casi siempre antes que la enorme mayoría del resto de los cordobeses.

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En noviembre ya cobraron un 77% más que en enero. Le ganaron a la inflación acumulada desde enero, que fue de 71,9% en Córdoba y de 76,6% a nivel nacional. Enero ya lo tienen acordado: 98,5% de enero a enero. 

También: o la ganan o la empatan. En Salud y Seguridad habrá aumentos extras de hasta 105%. En Educación las cosas no están cerradas, pero el ministro Walter Grahovac ya avisó que los docentes provinciales terminarán el año con la inflación más un 5%.

Ofrézcanle estas condiciones a la enorme mayoría de los empleados en blanco, laburantes en negro, monotributistas y autónomos de Córdoba.

¿Cuál es el sentido del bono, entonces? El Estado ya cumplió su contrato laboral, los contribuyentes que tienen que pagar los sueldos experimentan condiciones muchos peores. ¿Por qué ganar el dinero público de ese modo? ¿Será por la inminencia de las elecciones o simplemente porque ya se hizo costumbre que los gobernantes pueden regalar dinero público, por encima de lo que dice la ley?

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¿Qué se podría hacer con los 4.000 mil millones que gastará la Provincia en este bono? Se me ocurren muchas cosas. Podría pagarles mejor a los médicos y a nadie más. O pagarles mejor a los maestros de matemática y lengua a cambio de que los alumnos mejoren, si es que el hueso de la educación en verdad nos importa. 

Mejor todavía, el Estado simplemente podría ahorrarse el dinero. El Estado argentino, casi todos los municipios y provincias y obviamente la Nación son profundamente deficitarios. Viven de la emisión. 

Y si alguno zafa es gracias a los impuestos inflacionarios: IVA, Ingresos Brutos, Tasa de Comercio e Industria. La inflación, provocada por el Estado deficitario, tiene al sector privado en ajuste permanente, mientras quienes viven del Estado no sólo zafan mejor de ese ajuste dado que le ganan a la inflación, sino que encima cobran un bono, que vos, laburante privado cordobés, que vos no cobrái.

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