Proteccionistas hasta para los fideos

La quinta pata del gato

Proteccionistas hasta para los fideos

13/03/2024 | 11:39

 

Redacción Cadena 3

Adrián Simioni

Audios

Proteccionistas hasta para los fideos

El gobierno decidió abrir la importación de algunos alimentos para tratar de forzar a la agroindustria local a bajar sus precios. Hay mucho verso dando vueltas.

Primero: los industriales retrucan diciendo que la importación ya está abierta, no está prohibida. Y que el año pasado Argentina importó unos 5.000 millones de dólares en alimentos. Claro: mucho de eso no se produce acá o son insumos de la industria local.

Segundo: es cierto que no está prohibido importar. El tema es que está limitado por impuestos y trabas. Por ejemplo cuando se importa un alimento, además de todos los gastos logísticos y aduaneros, se pagan aranceles de hasta 35% del valor, un IVA adicional de 20%, percepción de Ganancias de 6%, percepción de Ingresos Brutos de 2,%, tasa de estadística de 0,5%, impuesto País de 17% y tasas aduaneras y bromatológicas. Todo esto no lo paga la producción interna. Además, hasta ahora el Banco Central te daba los dólares para pagar estas importaciones en 4 tandas en seis meses: incertidumbre y costo financiero. Muy proteccionista.

Para incentivarlo, el gobierno les va a dar los dólares en 30 días y no va a cobrar el IVA adicional en productos seleccionados: cerdo, cacao, bananas, pañales, etc.

¿Efectos? Esto no sirve para bajar inflación. La inflación es por la emisión de dinero. Si no no habría inflación en productos que no se importan. Pero sirve para incentivar a los productores locales a controlar los precios.

Otro tema: lleva tiempo, no es inmediato. Para un súper es un despiole logístico hacer importaciones puntuales.

Lo interesante es que la reacción industrial. Aunque parezca mentira, acá nos llenamos la boca diciendo que podemos producir alimentos para 400 millones de personas pero, cuando hablamos de los alimentos puestos en la góndola, no somos competitivos. Necesitamos proteccionismo hasta para producir tallarines. La prueba está en que Argentina no exporta alimentos terminados. Es cara. Aparte de vino, sólo exporta granos y aceites.

Argumento de los industriales: bajar ese proteccionismo justo ahora es malo, porque es cuando menos competitivos somos porque el dólar está muy barato. Y advierten que puede haber industrias que pierdan mercado y empleo. Tienen razón. Aunque una salvedad: si se abriera de verdad la importación, los dólares no nos alcanzarían para importar todo e inmediatamente subiría el dólar, protegiendo a la industria local.

El problema es que cuando el dólar está alto en lugar de ser más competitivos, tampoco se elimina el proteccionismo, en lugar de aprovechar para ser más competitivos y venderle al mundo, subimos los precios. No destruimos empleo, pero pulverizamos el poder de compra del salario.

En algún momento, ese proteccionismo que lleva muchísimas décadas tiene que terminar. Porque si no jamás nos sometemos a la competencia. Por eso en cualquier supermercado de Estados Unidos vemos alimentos terminados producidos en todos los países de Asia, África, Europa y América y de Argentina sólo vemos vino, lo único que somos capaces de vender afuera. Alguna vez tenemos que someternos a la competencia y reconvertir la industria: dedicarnos a las cosas que sabemos hacer bien y exportarlas y, con esos dólares, comprar las cosas que otros saben hacer mejor que nosotros e importarlas.

Te puede Interesar