Milei se prepara para hacer “la Gran Onganía”

A fines de 1969, el dictador Juan Carlos Onganía estaba contra las cuerdas. Su plan para controlar la inflación hacía aguas. El Cordobazo había terminado de desestabilizarlo. Seis meses antes un grupo terrorista de la izquierda peronista había asesinado a Augusto Timoteo Vandor, el jefe de la CGT que negociaba con Onganía a cambio de sacarse de encima la tutela de Perón. Onganía no daba para más. En esa condición, a cambio de un poquito de paz social y respaldo, le entregó a la CGT la base del poder del sindicalismo argentino: las obras sociales. El dictador sancionó por decreto la ley 18.610 que obligó a todos los empleados y a todas las empresas a darles a los sindicatos nada menos que el 3% de todos los sueldos que se pagaban en el país. El gobierno más antiperonista de pico en los hechos terminó consolidando el poder protofascista de la Argentina corporativa.

Milei se prepara para hacer algo parecido. Tras las Paso, Milei se encontró con que, de golpe, puede llegar a ocupar la Presidencia. Y no tiene nada. Por supuesto que, a diferencia de Onganía, su gobierno sería absolutamente democrático y legítimo. Pero sus bases de poder son nulas.

Y quienes se ofrecen a brindarle esas bases ya aparecieron. Y está claro qué le quieren cobrar. Luis Barrionuevo acaba de blanquear que su apoyo a Milei es a cambio de conseguir que los gremios pasen a manejar los planes sociales. Hace rato que Barrionuevo anda detrás de esta caja. Ya había lanzado un esquema de reconversión de planes en empleos gastronómicos con Wado De Pedro cuando este sonaba como candidato de Cristina Fernández. La cuestión lleva a un enfrentamiento directo de la CGT con los piqueteros. Todos peronistas. Como las dos CGT que se masacraban entre sí en el onganiato.

Pero no es lo único. Hay un bocado mucho mayor: un seguro de desempleo que manejará la CGT. Es como darle todo el sistema de ART a la CGT. Eso es lo que está detrás de la reunión que mantuvo Milei con Gerardo Martínez, el jefe de la Uocra, para que Martínez le contara las virtudes del “fondo de cese laboral” de la Uocra, que es precisamente eso: un seguro de desempleo. Sueñan con extender todo eso a cambio de reformas para terminar con la industria del juicio de los despidos y las indemnizaciones impagables. Algo que tal vez muchas empresas saludarán, con la esperanza de reducir costos. Y que muchos sindicatos también estarían dispuestos a conceder porque al dinero lo manejarían ellos, igual que hacen con las obras sociales. Hay reformas laborales que no molestan tanto, si al dinero lo vas a manejar vos.

Como Onganía, que venía a destruir el peronismo y lo terminó atornillando, Milei también enarbola su discurso libertario para destruir a las castas y las corporaciones que destruyen la competencia y la libertad. Que tenga ojo: tal vez él mismo aún no lo sepa, pero, como Onganía, puede terminar haciendo todo lo contrario que había venido a hacer.