El Sindicato Único de los Dioses

La quinta pata del gato

El Sindicato Único de los Dioses

20/07/2021 | 11:59 |  

Audios

El Sindicato Único de los Dioses

Argentina, el país extravagante, está a punto de contar con un nuevo sindicato, el Gremio de los Dioses. No se llama así. Pero debería, porque aspira a nuclear a los empleados de las iglesias.

 El pedido para formalizar el Sindicato Único de Trabajadores de Culto y Religión (Sutcrra) ya ingresó al Ministerio de Trabajo de la Nación y se descuenta que va a salir con fritas. De hecho, sus gremialistas ya han pedido inspecciones en tres iglesias evangélicas de distintos puntos del país para verificar relaciones de dependencia. Del otro lado no está claro si se formará una Cámara de Religiones y Afines.

La discusión del convenio va a estar para alquilar balcones. ¿Los templos podrán abrir los domingos, como los híper? ¿Deberán pagar la hora al 150%? ¿Se mantendrá la libertad de los fieles para pasar de un culto a otro o se la restringirá: una sola vez al año, como es ahora con el pase de la obra social? ¿El convenio laboral será el mismo para las grandes catedrales que para las capillitas de las Pequeñas y Medianas Religiones? ¿Alguna multinacional del espíritu se irá del país, como Lan o Falabella?

Absurdos aparte, la Argentina del mercado laboral ultrarrígido se empeña en seguir engordando un sistema en el que ya el 40% del empleo está en negro porque las leyes son incumplibles. En un mundo en el que el sindicalismo hace rato viene desapareciendo porque es incompatible con una economía basada en el conocimiento.

Y no hay forma de que aprendamos la lección. Ayer, por ejemplo, el camionero Pablo Moyano se quejó de los nuevos dueños de Garbarino, la cadena de electrodomésticos que está en una profunda crisis por múltiples razones, algunas de las cuales, como la ola del comercio electrónico, no pueden achacarse a la empresa. 

“Viene la malaria y lo primero que hacen los dueños es rajarse”, dijo Moyano hijo, quejándose por el mes largo de sueldos adeudados. Alguien debería recordarle al sindicalista sus propias responsabilidades, las consecuencias de su religión del apriete. Como cuando en marzo, cuando los nuevos dueños compraron Garbarino, el sindicato bloqueó los depósitos porque exigía que la empresa echara, indemnizara y volviera a contratar, con la misma antigüedad, a 180 empleados de Garbarino afiliados a Camioneros. Y si no, un bono. La suma del bono, si se extendía a todos los empleados, valía más que la empresa.

Irracionalidades extremas que nadie frena en Argentina. Al contrario, crecen. De hecho, ahora hasta para confesarnos, celebrar el shabat o cumplir con la oración diaria del salat habrá que ver que ese día no haya paro y movilización.

Te puede Interesar

Dura autocrítica

El ex ministro de Salud admitió que su sector pasó a un segundo plano luego que se desatara la crisis cambiaria de 2018. "Yo estuve muy en contra", afirmó.

Causa Ciccone

Desde abril de 2020 cumple prisión domiciliaria. La semana pasada la Cámara Federal de Casación Penal avaló la reducción de la pena por haber estudiado en la cárcel.