¡Al gran pueblo indemnizado, salud!

En Argentina hubo numerosas patrias: la patria financiera, la patria sindical, la patria judicial, la patria proteccionista… sobran. El concepto siempre se refirió a corporaciones que torcían leyes y gobiernos a su favor.

Pero la más exitosa en las últimas décadas es la Patria indemnizatoria. Nadie conoce cuál fue el puntapié inicial. Tal vez todo comenzó con las decenas de miles de indemnizaciones laborales que estragaron a empresas estatales como Ferrocarriles Argentinos en la década del 80 y que empujaron su quiebra y privatización.

Luego vinieron indemnizaciones a miles de víctimas de la dictadura militar, desaparecidas, torturadas o asesinadas por el Estado. No sabemos cuántos miles de millones de dólares se pagó por esa tragedia humana. Sí sabemos que entre tantas reparaciones justas se colaron indemnizaciones millonarias por terroristas que fueron apresados o muertos atacando cuarteles, poniendo bombas o cuando secuestraban y asesinaban en plena democracia.

Siguió mucho más. Por ejemplo, la industria de jucio por enfermedades laborales truchas que hizo pagar indemnizaciones a miles de empresas privadas aunque ya habían pagado un seguro de ART.

Más acá, el gobierno les impuso a todos los empleadores, por decreto, una doble indemnización para despidos laborales que ellos nunca habían acordado con nadie, que se acaba de levantar.

Cada vez hay más propuestas. Por ejemplo, un grupo de activistas le pidió audiencia en septiembre a Alberto Fernández para solicitar que se indemnice a travestis y trans por diversos perjuicios que sufrieron en las últimas décadas por parte de la sociedad.

Pero ahora hay una idea que supera todo. La economista y exdiputada K, la ultracristinista Fernanda Vallejos, quiere que el FMI indemnice a la Argentina por haberle prestado plata a la Argentina, país que encima le está pidiendo ahora otra vez plata al mismo FMI al que le reclama.

Es la idea más audaz que hemos tenido. Como el FMI es propiedad de todos los países del mundo, esta vez seríamos de verdad la Patria Indemnizatoria. Los argentinos en pleno le pedimos al resto de los humanos que nos indemnicen.

Y así por fin cumpliremos nuestro destino manifiesto: el resto de las patrias deberán indemnizar a la única eterna víctima del mundo mundial, las Provincias Resarcidas del Río de la Plata. ¡Al gran pueblo compensado salud! ¡Oh juremos con gloria reclamar!