Pekerman se despidió de Colombia tras casi 7 años exitosos

José Pekerman llegó a la selección colombiana en 2012, cuando el país agonizaba a nivel futbolístico y soñaba con regresar a competir un Mundial, en la mira de Brasil 2014.

Habían pasado 14 años desde la última presencia de Colombia en una cita mundialista y de ese legado que habían dejado Pacho Maturana y ‘Bolillo’ Gómez poco se hablaba.

Sin embargo, no era vez que el argentino tenía un desafío de esos que muchos catalogan de imposibles: a los 28 años una lesión en la rodilla lo alejó de las canchas y su plan se vio trastocado por completo.

Decidió dejar Medellín, donde se desempeñaba como mediocampista de Independiente, y retornar a Buenos Aires. La recuperación no fue suficiente y su hermano le ofreció un auto para usar como taxi..

Con el título de entrenador en mano, José tuvo sus primeras experiencias al lado de Ricardo Trigilli, el mismo DT que lo había hecho debutar en la primera del "Bicho".

En el rol de segundo entrenador, pasó por Argentinos Juniors, Estudiantes de Caseros y Chacarita. Luego, se lanzó como solista en las inferiores del "Funebrero" y así dio inicio una larga carrera tras la línea de cal.

A pesar de no tener un apellido rimbombante, su proyecto para revitalizar las juveniles de Argentina fue el elegido por Julio Humberto Grondona entre decenas de aspirantes.

Como saldo del ciclo Pekerman-Tocalli, 19 jugadores formados por la dupla llegaron a disputar mundiales con la selección absoluta, entre ellos: Sorín, Samuel, Cambiasso, Riquelme, Saviola, Messi y Agüero.

Tras el éxito con las categorías juveniles, Pekerman tomó un nuevo desafío. Asumió como manager y a poco de su arribo le tocó la tarea de designar un nuevo entrenador para la mayor: Marcelo Bielsa.

Curiosamente, tras la salida de Bielsa en 2004, sería Pekerman el encargado de relevarlo con sus chicos de juveniles como base principal y Alemania 2006 como objetivo.

Tras el mundial, José se despidió de la Selección y decidió continuar su camino por otros lares. En la hoja de ruta siguieron dos experiencias en México, primero en Toluca y luego en Tigres.

Pero el mayor desafío llegó a comienzos del 2012 cuando la Federación colombiana de fútbol centró su mirada en José: Colombia recuperó esa identidad que patentaron en el mundo entero las piernas de Higuita, Valderrama, Asprilla y Rincón.

Conocedor como pocos de las bases, potenció la madurez que habían empezado a ganar en manos de otros técnicos jugadores como Ospina, James, Quintero, Falcao y Cuadrado, y los juntó con la veteranía de un capitán como Yepes para convencerlos de que Brasil estaba cerca.

La Selección se puso en boca del mundo entero por el fútbol que exhibió en Brasil, llegó a los cuartos de final y fue quinta en la tabla de posiciones. James se trajo el botín de goleador, Pékerman se vistió de ídolo y toda Colombia lo amó.

Ante una nueva crisis de la Selección Argentina, la palabra “proyecto” bate récords en noticieros y periódicos. Parece el vocablo de moda en el país donde reinan la instantaneidad y el 'resultadismo'.

Mientras los discípulos de José toman las riendas en las juveniles y desempolvan sus mandamientos, unos cuantos lo imaginan trabajando en la refundación de la Selección.

No olvidemos que alguna vez, no hace tanto tiempo, José Pekerman supo probar que el trabajo y la planificación son posibles en nuestro fútbol.