El segundo que todos recuerdan: la campaña de Racing de Córdoba subcampeón en 1980

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El segundo que todos recuerdan

20/12/2020 | 15:23 | Hace 40 años, Racing de Córdoba dirigido por Basile, con humildad, sentido de pertenencia y gran exhibición futbolística llegó a la final del Nacional de 1980, que perdería ante Central. 

Gabriel Rodríguez

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El segundo que todos recuerdan: la campaña de Racing de Córdoba subcampeón en 1980

El 21 de diciembre de 1980, Racing de Nueva Italia le ganaba a Rosario Central 2 a 0, no pudiendo revertir el 5 a 1 del partido de ida pero escribió la página más gloriosa de su historia porque más allá de no poder consagrarse campeón del Nacional de 1980, mostró uno de los desempeños deportivos que perduran en el tiempo, por un juego ofensivo y exquisito para ganarse la simpatía no sólo de los cordobeses en particular, sino del país futbolero en general.

Aquella historia comienza en 1978 luego de ser segundo de un gran Talleres en la Liga Cordobesa, lo que le valió su primera participación en los viejos nacionales, torneo en el que mantuvo una gran base de jugadores formados en sus inferiores y contrató a un entrenador que venía de peregrinar sin grandes resultados: Alfio Basile. 

"Yo recién me largaba como técnico, había trabajado en Chacarita, Central y Racing. Cuando fui a Córdoba me encantó, la ciudad y la vida", recordó el entrenador de aquel equipo.

Claro, el “Coco” no tenía la experiencia ni los laureles de hoy pero como colaborador de Menotti, mantuvo los estandartes del buen juego y una mentalidad ofensiva que Racing plasmaría en ese Nacional, encontrándose de pronto con las luces de un protagonismo impensado.

Entonces dieron la talla los “Pato” Gasparini, Amuchástegui, Coloccini, Del Mul, Noriega, Vivanco, Aramayo y Oyola; además de Ramos y Ballejo, dos de los pocos jugadores que no eran de Córdoba. “Quique” Vivanco destaca el trabajo en equipo y el producto ‘made in Racing’: "El gran mérito que tuvo Racing fue promover gente de su propia cantera. También hubo líderes como Amuchástegui o Gasparini, todos pusieron un gran esfuerzo para lograr el subcampeonato." 

Era la clasificación a cuartos de final como el objetivo de máxima porque alcanzar la final de un Nacional, era utópico, fuera de discusión. Pero se clasificó primero junto a Central, con el que compartió zona. En ese grupo la Academia dirimió fuerzas con el “Canalla”, ganándole 3 a 1 en Córdoba y cayendo 1 a 0 en el Gigante. Y además enfrentó a Gimnasia de Jujuy, Atlético Tucumán, Estudiantes de La Plata y Racing Club.

En la última fecha, camino a la clasificación goleó a su homónimo de Avellaneda 5 a 1, superando por un punto al “Pincha” para alcanzar los cuartos, alcanzando también los 17 puntos producto de 8 triunfos, 1 empate y 5 derrotas. Pascual Alfredo Noriega, aún no logra entender el abultado resultado en el Gigante de Arroyito: "No me explico porque se dio el 5 a 1 en Rosario si estuvimos en la misma zona y había sido todo muy parejo, pero así es el fútbol".

Y comenzaban los escollos para llegar a la final. El primero era el Argentinos Juniors de Maradona, subcampeón del Metro ’80, es decir unos meses antes del Nacional. Sin embargo, Diego no estuvo ya que formaba parte de una de las giras que hacía el “Flaco” Menotti con el seleccionado. El “Bichito” empezó ganando en la cancha de Vélez a través de Pedro Remigio Magallanes y Osvaldo Coloccini igualó el pleito. En la revancha, en el Chateau Carreras, Racing no dejó dudas porque con dos tantos de Ballejo y otro de Gasparini sacaría de la competencia a Argentinos con un 3 a 1.

Y Racing era semifinalista. Lo esperaba nada menos que Independiente, campeón de América. La crónica de la época dice que el 4 a 0 a favor de la Academia fue una cátedra de fútbol, aplastando al rival en una de las mejores exhibiciones que quedaría para siempre grabadas en la retina de los hinchas que colmaron el mundialista cordobés. Amuchástegui dos veces, Ballejo y Aramayo vencieron la resistencia de Pogany en una tarde magistral de Gasparini. 

"A Independiente le dimos un baile bárbaro, uno de los más grandes que les dieron. Nos quedó la satisfacción de haber sido un equipo chico que llegó a la final, y debemos ser el único subcampeón que quedó en la historia del fútbol argentino", rememoró el "Pato" en diálogo con Cadena 3.

En la Doble Visera, la desesperación de Independiente jugó a favor de Racing y terminó en otro partidazo de 5 a 3 para el Rojo con soberbias actuaciones de Alzamendi y Ballejo, autores de tres tantos cada uno. Racing eliminaba al favorito con un global de 7 a 5 e igualaba en dos años el punto más alto del fútbol cordobés, después del Talleres subcampeón de 1978.

Ya no sonaba utópico el título. Lo preocupante en medio de tanta algarabía, fue la expulsión de Coloccini en Avellaneda sobre el final del partido, hecho que sería determinante en la primera final ante Central. Al papá de Fabricio lo reemplazó el santiagueño Obed, que debutaba en el equipo y Racing evidenció serios problemas defensivos que pagó muy caros. El “Canalla” de Angel Zof, que había armado “la sinfónica”, se floreó con un 5 a 1 casi irremontable gracias a Bauza, el “Negro” Palma, Marchetti, Agonil y Trama. Omar Arnaldo Palma explica por qué Central fue el mejor, qué recuerda del 5 a 1 y hasta de memoria le sale la formación de Racing. 

"Lo que recuerdo de la final es que Racing tenía jugadores muy buenos, y recuerdo ese equipo a pesar de los años. Nosotros de local nos hacíamos fuerte y esa diferencia nos hizo ser campeones", señaló Palma.

El 21 de diciembre de 1980, el día que estallaron las boleterías del Chateau, sólo le dejaba a Racing margen para la hazaña porque tenía que levantar cuatro goles (a la postre, era campeón con un 4 a 0). Unos días antes, por ese marcador le había dado un cachetazo a Independiente. Con las hinchadas de Córdoba unidas más 7 mil rosarinos, el estadio lució completo, recaudándose 1.168.470.500 de pesos de la época, la cifra más alta del torneo e incluso superior a los dos Boca-River de ese año. Así lo recuerda también Daniel Teglia, de 20 años en ese momento, más acá en el tiempo, técnico de Racing: "Fue uno de los mejores equipos cordobeses de la historia que yo recuerde. Son esos equipos que se extrañan porque hoy cambió todo, jugaban muy bien al fútbol".

Y Racing alimentó sus ilusiones porque a los 6 minutos, Oyola ponía el 1 a 0 y descontaba la diferencia a 3 goles pero el árbitro, Teodoro NItti, aún recordado hoy por Basile, no cobró un penal y anuló un par de goles por supuesto off side ("Si no era por Nitti terminábamos el primer tiempo 4 a 0", opinó el "Coco"). Gasparini, de tiro libre puso el 2 a 0 pero ya no había tiempo para nada más. “La sinfónica” de Central se consagraba campeón, el sueño había terminado, pero la leyenda de ese Racing quedó grabada para siempre.

Esta historia honra a aquel equipo que llevó el nombre de Córdoba y del Interior bien arriba, y que dando clase de buen fútbol, como toda Academia que se precie de tal, se hizo un lugar en el recuerdo de todos los amantes del fútbol.

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