Euge Quevedo: “Desde Leonor hasta hoy, todos se merecen este reconocimiento"

Tras la histórica declaración del cuarteto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO, hablamos con Euge Quevedo, una de las voces femeninas más representativas del género, para conocer cómo vivió este reconocimiento que posiciona al tunga tunga en lo más alto a nivel mundial.

“Nos genera un orgullo hermoso, que el cuarteto pueda tener este reconocimiento que lo lleva a trascender fronteras. Es un mimo y un sello que finalmente sea un patrimonio de la humanidad”, expresó emocionada.

Euge contó que la noticia la sorprendió apenas comenzó su día: “Cuando me desperté —tarde, aclaro entre risas— abrí las redes sociales y me enteré. Fue una sensación de emoción, como esas ganas de llorar y decir: ¿por qué tan así? Bueno… sí”.

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La cantante aseguró que este anuncio la movilizó profundamente, despertándole recuerdos de su infancia y sus primeros pasos dentro del género. “Me acordé cuando mi papá tocaba cuarteto en su banda. Yo me crié ahí, en el escenario con ellos”, recordó.

También mencionó su “primer sargento”, como ella misma lo llama: “Le pedía a mi papá por favor ir. Era chica todavía, así que él me acompañó”.

En esa línea, reflexionó sobre cómo cambió el cuarteto con el paso del tiempo. “El cuarteto no era para todos”, aseguró. Pero destacó que hoy ese límite desapareció: “Ahora lo bailan todos, ya no hay clases sociales, todos lo disfrutan”.

Para Euge, este reconocimiento internacional también es un homenaje a quienes abrieron el camino: “Todo esto es gracias a los pioneros del cuarteto, que sembraron con su música, con su insistencia, con todo lo que les debe haber dolido y todas las barbaridades que deben haber pasado”.

Y concluyó con un agradecimiento que viene desde lo más profundo de la historia del género: “Desde Leonor Marzano hasta hoy, son los que se merecen ese abrazo y agradecimiento gigante. Nosotros, desde nuestro lado, somos los que venimos cosechando lo que nos brindaron nuestros grandes maestros”, dijo entre risas y emoción.

El reconocimiento de la UNESCO no solo celebra al cuarteto como un tesoro cultural del mundo, sino que también ilumina las historias personales que lo sostienen. La emoción de Euge Quevedo, sus recuerdos, su orgullo y su homenaje a los pioneros reflejan el verdadero espíritu del género: un sentir que atraviesa generaciones, une a todos por igual y sigue creciendo gracias a quienes lo viven y lo hacen vibrar día a día.