Ser arrestado por conducir ebrio en Córdoba: ¿Una práctica viable?

La ciudad de Córdoba evalúa la posibilidad de aplicar arrestos de hasta 15 días por conducir en estado de ebriedad. Esta medida genera un debate sobre su efectividad y si realmente contribuye a mejorar la seguridad vial.

Juan Manuel Aráoz, administrador general en Justicia Administrativa Municipal de faltas, mencionó que la idea es sancionar a quienes insisten en conducir bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente se controla a los conductores en la ciudad?

Históricamente, Córdoba ha carecido de controles de alcoholemia efectivos. A pesar de ser una de las ciudades más grandes de Argentina, los operativos son escasos y, en muchas ocasiones, los conductores evitan ser detectados al optar por rutas menos vigiladas.

El contexto actual plantea la necesidad de un cambio. La creación de una comisión en el Concejo Deliberante para estudiar el tema es un primer paso, pero sin controles efectivos, cualquier medida se convierte en un mero espectáculo político.

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La propuesta de arresto es vista como una forma de mano dura, pero sin un sistema de control adecuado, poco se podrá lograr. Los ciudadanos necesitan sentir que hay consecuencias reales por conducir ebrio, y eso comienza con un control efectivo.

Comparaciones con otros países, como Alemania y Estados Unidos, muestran que las sanciones son severas, pero también hay un sistema de control que respalda estas medidas. En Córdoba, la falta de controles hace que la propuesta de arresto pierda fuerza.

Es momento de que las autoridades se pregunten cómo y cuándo se implementarán estos controles. Sin una respuesta clara, la propuesta de arresto se queda en una simple declaración sin impacto real en la seguridad vial de la ciudad.