Gota de aire (lo bueno, lo malo y lo feo)

Por la corrida del viernes 19 de septiembre se llegó a pagar 1.567 pesos por cada dólar para poder sacarlo del país a través del Contado con Liquidación.

Ayer, viernes 26 de septiembre, esa cotización cotizaba a 1.395 pesos antes de que el Banco Central prohibiera comprar dólares financieros hasta enero a los compradores de dólares en el Mercado Libre de Cambios (oficial). "El esfuerzo del Gobierno por evitar que los particulares aprovechen un desarbitraje entre tipo de cambio oficial y paralelo agrandó esa brecha", explicó el economista Ignacio Olivera Doll. Más restricciones llevan a menos dólares y no a más.

Fue la última noticia de una semana donde las reacciones del mercado respecto al manejo económico del equipo libertario pudieron resumirse apelando al título de aquel clásico del spaguetti western: lo bueno, lo malo y lo feo.

El Riesgo País arrancó en 1.500 y cerró en 1.050 puntos básicos, llegó a 900 el jueves, y hubo bonos que recuperaron casi todo lo que habían perdido en el 2025.

¿Por qué las grandes empresas y agentes económicos de peso que hace diez días olfateaban una profundización de la crisis preelectoral pasaron a tener otra mirada algo más optimista? Básicamente porque el lunes de la semana que hoy concluyó se conocieron dos noticias: el fin de las retenciones a la soja, maíz y trigo por un tiempo o hasta lograr cupo de 7.000 millones de dólares -lo que ocurrió el miércoles y trajo una fuerte crítica de productores- y el anuncio del Tesoro norteamericano de un swap de 20.000 millones de dólares; la potencial compra de bonos de Argentina y una reunión bilateral con Donald Trump. Esto último, marcó un mojón la geopolítica al menos hasta que Milei concluya su mandato.

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El clima cambiario y financiero se modificó y el Gobierno nacional respiró a un mes de las elecciones de medio término en las que el mercado descuenta que los libertarios conseguirán un 35% de los votos.

La forma cambió pero aún falta el fondo. Lo recordó la directora gerente del FMI, Cristalina Georgieva tras reunirse con el Presidente argentino, seguramente para evitar cánticos eufóricos con los que suelen sobregirarse algunos de los militantes violetas.

"En nuestra reunión dedicamos mucho tiempo a hablar de las reformas estructurales fundamentales que impulsarían la economía del país", dijo Georgieva tras el encuentro, al que calificó de "excelente".

¿A qué reformas se refería? Lo dejó expuesto un tuit Gita Gopinath, quien hace un par de semanas dejó de ser la segunda del FMI pero que fue la cara visible de las negociaciones del acuerdo con Argentina. "El apoyo estadounidense sin duda ayuda a prevenir fluctuaciones cambiarias especulativas. Sin embargo, un progreso duradero requerirá que Argentina adopte un régimen cambiario más flexible, acumule reservas y genere apoyo para sus reformas internamente", expresó. Flotación, acumulación de reservas y diálogo con la oposición.

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Ese cambio en el viento empezaron a percibirlo algunos dirigentes de la oposición, que tendieron puentes con el oficialismo en momentos en que desde Encuentro Federal y Fuerza Patria presentaron mociones para interpelar al Jefe de Gabinete Guillermo Francos y azuzar con una posible destitución.

"No podemos romper el único lazo institucional fuerte que hemos tenido los gobernadores. Francos fue el único funcionario nacional que escuchó a Santa Cruz y que siempre buscó aportar paz social. No convalidemos atropellos opositores ni internas dañinas", sintetizó el patagónico que esta semana le ganó la pulseada al cristinismo por dos ministros de la corte suprema de esa provincia.

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En la misma línea, en una nota de este viernes a la noche en LN+ el ministro Luis Caputo evidenció que -al menos en su discurso- hay cambios. En ese reportaje sostuvo que es necesario “recomponer la confianza” con el Congreso y los gobernadores para poder impulsar las reformas estructurales y “destrabar” la economía. El ministro destacó que entre jueves y viernes el Tesoro compró 2.300 millones de dólares y aumetó las reservas. 

En el clásico de Sergio Leone, ninguno de los cazarecompensas que protagonizan el filme pueden hallar el botín sin la ayuda de los otros dos, pese a odiarse. Pasa en las películas pasa en la vida real.

Ese cambio de viento se vio también esta semana en las mediciones que casi a diario realizan diferentes analistas de opinión pública, a sabiendas de que lo interesante de las encuestas de intención de voto no son los números sino las tendencias.

Lo registraron en el ánimo de quienes votaron por La Libertad Avanza en el ballotage de 2023, el lago donde saldrán a pescar los libertarios.

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En Córdoba, por caso, ese pulso lo tomaron tanto los encuestadores que hace una semana le daban ganador a Juan Schiaretti por 20 puntos, aquellos que por entonces registraban un empate técnico y ni que hablar los que siempre vieron mayor intención de voto para el desconocido Gonzalo Roca.

Pero nada está dicho: la restricción cruzada dispuesta por el Central para que los dólares baratos que se compran en el oficial no se vendan en el mercado de los dólares financieros para evitar un “rulo” pone un nuevo ruido sobre el dólar, precio que siempre influye en la elección del voto.

"Es una mala señal que el mercado lo advirtió al cierre de esta semana", resumió Olivera Doll, corresponsal de la cadena Bloomberg, quien amplió: "Que el único oferente sea el gobierno, salvo los que estén alentados por una normativa particular, es un diagnóstico malo por más que se acumulen reservas".

Soplan nuevos vientos pero no corre una gota de aire, a un mes de los comicios legislativos. Es la Argentina preelectoral y las cosas están tan tensas que bien podrían describirlas la frase de Tuco, uno de los personajes de aquella película: "Cuando tengas que disparar, dispara, no hables".

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