Historias de Médicos Sin Fronteras en el Teatro Real

La Mesa de Café

Médicos Sin Fronteras, historias del mundo en el Teatro Real

03/07/2019 | 09:19 |

Este miércoles a las 20 presentarán "Voces Sin Fronteras" un encuentro centrado en las experiencias de la organización. Josefina Martorell, directora en América del Sur contó la suya en Cadena 3.

Audios

Este miércoles a las 20 en el Teatro Real de la Ciudad de Córdoba tendrá lugar el evento "Voces Sin Fronteras", un encuentro presentado por Médicos Sin Fronteras centrado en las experiencias y testimonios de pacientes y trabajadores de la organización humanitaria alrededor del mundo.

La velada, con entrada libre y gratuita, tiene como objetivo acercar al público cordobés la realidad que viven sus equipos en emergencias humanitarias en distintos puntos del planeta, a través de actores y actrices que pondrán voz a las historias reales de personas que han tenido que huir de conflictos y fueron asistidos por la organización.

Josefina Martorell, nueva directora de Médicos Sin Fronteras del Cono Sur, habló con Cadena 3 sobre el trabajo que están realizando actualmente en la frontera norte de México y sur de Estados Unidos, con la atención primaria a pacientes que intentan ingresar a este país.

"Estamos trabajando sobre todo con los migrantes del triángulo norte de Centro América. Son personas que están en sus países víctimas de todo tipo de violencia, y emprenden su camino para ocupar una mejor vida hacia el norte y hacia Estados Unidos", narró.

"Lo más preocupante, triste e indignante es que las políticas criminalizan a las poblaciones que huyen, se los pone en centros de detención", lamentó.

"A veces no podemos llegar a una población porque se están escondiendo de las autoridades para que no los deporten y no podemos brindar asistencia médica y eso sigue siendo un problema", advirtió.

Martorell de formación economista se sumó a la organización en 2011 y tuvo su primera misión en la República Democrática del Congo.

"Soy economista y quería partir de lo que eran multinacionales y trabajos típicos y conocí esta organización que me generaba admiración. No creí que tenía posibilidad y finalmente fui a una charla y hablando con la gente podía pertenecer a la organización y apliqué a la página de Internet", contó.

"En la página se pueden ver los perfiles que estamos buscando. Es importante saber que somos profesionales, nos llaman voluntarios pero lo hacemos de manera profesional", destacó.

Respecto a su primera misión en el Congo, confesó que "fue un shock" importante porque era muy diferente a la vida que llevaba en Argentina.

"En algunos casos tenía que hacer la ronda con los médicos y por temas de seguridad cuando estábamos en un campo de desplazados los médicos no daban abasto para nada y nos acompañaban estando al lado de ellos y tomando nota, cosas que nunca me imaginé cuando estaba estudiando Economía", agregó.

Jugadora de fútbol Guinness

En junio de 2017 dos equipos de fútbol femenino con jugadoras de casi veinte países de los cinco continentes lograron el Record Guinness de disputar el partido "más alto del mundo", a casi 6 mil metros de altura, cerca de la cima del Kilimanjaro, el pico más alto de África, en el noroeste de Tanzania.

De uno de esos equipos participó Josefina, quien desde chica se dedicó a entrenar en este deporte.

"Yo soy una fanática del fútbol desde chica, jugué cuando tenía 15 años en River y jugaba con un grupo de mujeres afganas que lo hacían a puertas cerradas", contó.

"Me invitaron a un partido, el partido más alto del mundo de la historia para mostrar la diversidad de género y subimos al Kilimanjaro", relató.

De hecho, el objetivo del encuentro era promover la equidad de género en el deporte y llamar la atención a nivel mundial sobre las dificultades que enfrentan las niñas y las mujeres a la hora de practicar este deporte.

"La causa era buena, estaba dispuesta a hacerlo más allá de que era difícil", aseguró.

Además, reveló que el encuentro se desarrolló en una cancha reglamentaria de la FIFA que se montó sobre uno de los cráter de la montaña, que se demarcó con harina.

Entrevista de Miguel Clariá