Legislador porteño cuestiona formación escolar para trabajar

El legislador porteño por el PRO, José Luis Acevedo, presentó su libro “Capacitación y empleabilidad” donde cuestiona la eficacia del sistema educativo para preparar jóvenes que luego se inserten en el mercado laboral.

En diálogo con Cadena 3 sostuvo que “hay que romper con el paradigma de la escuela como conocemos porque es una estafa para el alumno que la atraviesa”.

“Parece que en los argentinos hay cuestiones que las tenemos como elevadas al cielo, uno es el tema de la educación y la escuela como centro de saber. Lo que yo propongo, es que hay que romper con el paradigma de la escuela como conocemos porque es una estafa para el alumno que la atraviesa, sobre todo para las clases populares”, detalló.

Según Acevedo, mientras que los jóvenes de las clases medias y altas por sus propias relaciones familiares pueden incorporarse al sistema laboral o realizar cursos por fuera de la escuela, los sectores populares quedan fuera de ello y, en muchos casos, no terminan el secundario, entre otros motivos porque “no les interesa nada de lo que les explican”.

El legislador contó que tras su paso por Alemania observó que en ese país la empleabilidad sigue siendo del 100% porque el sistema educativo cambia y mantiene una estrecha relación con la producción, la empresa y la tecnología. “Capacitan a personas para que sean empleables, trabajan más con cursos y tecnicaturas que con universitarios. Capacitan en forma permanente a todos sus recursos humanos para que estén actualizados”, destacó.

Necesitamos más calificación para el trabajo.

“Hay que terminar con la lógica de ‘mi hijo el doctor’, de que mi hijo tiene que tener una carrera universitaria para asegurar su futuro”, polemizó.

“Si seguimos pensando que hay que capacitar a nuestros chicos en un gran alcance cultural es una estafa”, agregó y aseguró que son varios los que cuestionan la obligatoriedad de la educación hasta los 18 años.

“En los términos que tenemos, el secundario se convierte en un pasaporte para ingresar a la universidad, o para un empleo bajamente calificado”, sostuvo.

“Hay una deserción del 50% por lo menos en los secundarios y en los sectores populares es más elevado”, reiteró y se interrogó sobre la insistencia de la clase media de “llevar a patadas a nuestros hijos al colegio porque entendemos que si no entran a la universidad o a un terciario se vuelven un estigma”.

“A un pibe de 15 años que no quiere estudiar más, no le podemos enseñar un oficio, no se puede meter en un curso de informática, ni de mecánica y termina yendo al narco del barrio, entra en la delincuencia, toma vicios en el medio”, lamentó.

Frente a este escenario, el legislador planteó “reformar el secundario, debatir estos temas y tener una política de estado estratégica que marque una agenda para los próximos 20 años”.

“Hay que entrar en los chicos de 15 años por otro lado que les gusta, como la tecnología, la capacitación, la estimulación de talentos”, propuso y aseguró que "hay empresas que buscan que los chicos se inserten en el trabajo –no de manera esclava- y así entren en el sistema de aprendizaje que va acompañado por un secundario alternativo”.

Finalmente consideró que si no se aplican estos cambios, “es imposible pensar en una Argentina que va a crecer cuando vamos a tener jóvenes que no van a conseguir empleo”.

Entrevista de Miguel Clariá