Miles de personas se manifestaron en Praça da Sé, en Sao Paulo.
Miles de estudiantes y personas participaron de la protesta en Sao Paulo.
Multitudinaria manifestación en San Pablo contra el aumento del transporte público.
Los manifestantes ayer en el centro de Río de Janeiro.
Los manifestantes ayer en el centro de Río de Janeiro.
Los manifestantes ayer en el centro de Río de Janeiro.

Internacionales

Las protestas trascienden la suba del boleto en Brasil

19/06/2013 | 06:31 | También son contra la corrupción y gastos del Mundial, dijo a Cadena 3 el economista Germán Segré. El periodista argentino Dario Pignotti y su par brasileña Inahiá Castro analizaron los hechos.

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Germán Segré: ''Es la marcha del cansancio de la sociedad'' (Economista y abogado)

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Se trata del hecho más conmocionante desde que el PT es gobierno (La Mesa de Café)

Más de 10.000 personas marcharon este martes hasta la alcaldía de Sao Paulo para expresar su indignación por los gastos del Mundial 2014, y la presidenta, Dilma Rousseff, que prometió escuchar a los manifestantes tras un día de históricas protestas en todo el país, viajó a la ciudad.

La mandataria se dirigió a Sao Paulo para reunirse con su padrino político, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010). Según el diario Folha de Sao Paulo, ambos se encontrarán con el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad -también del izquierdista Partido de los Trabajadores- en el aeropuerto de Congonhas para discutir una rebaja del boleto de bus, metro y tren en la ciudad, reivindicación que desató el movimiento de protesta en Brasil.

Rousseff se comprometió a escuchar a los manifestantes luego de que más de 250.000 de brasileños salieran a las calles el lunes contra el alza del transporte y los altos costes del Mundial, en momentos en que se celebra en seis ciudades de Brasil su ensayo general, la Copa Confederaciones.

Repudio a la corrupción

"Mi gobierno está escuchando esas voces por el cambio. Mi gobierno está empeñado y comprometido con la transformación social", dijo Rousseff.

"Este mensaje directo de las calles es de repudio a la corrupción y al uso indebido del dinero público", afirmó la mandataria, que ha despedido de su gobierno a siete ministros acusados de desvío de dineros públicos.

Porto Alegre, Recife y otras capitales estatales brasileñas anunciaron este martes reducciones en el precio del transporte público tras las multitudinarias protestas.

En Sao Paulo, más de 10.000 manifestantes, según la policía, marcharon desde la catedral hasta la alcaldía.

"Estoy acá porque quiero reclamar por todo ese dinero usado en los estadios. Quiero educación, hospitales, y al menos tener una ciudad más limpia", dijo a la AFP la estudiante Alina Castro, de 18 años.

"No quiero que haya más corrupción ni que los brasileños tengan que pagar tan altos impuestos para nada. Falta inversión en educación, salud, transporte", dijo otra joven estudiante, Marina Santos.

Las protestas en Brasil tienen algo en común con las de Turquía o Egipto: "Un trasfondo de profundo cambio social, de ascensión de una nueva clase media", dijo a la AFP el economista André

Perfeito, de la consultora Gradual Investimentos.

En la última década, 40 millones de personas ingresaron a la clase media -que hoy abarca a más de la mitad de la población- y el país vivió una explosión del consumo y un inédito acceso al crédito.

En primera persona

En diálogo con Cadena 3, el periodista argentino, Dario Pignotti, de la agencia ANSA, relató que fue atacado por la Policía durante una de las protestas en Brasilia.

“Fui agredido el sábado, cuando estaba cubriendo una protesta. Ya lo había hecho antes contra otros periodistas”, contó.

“El último evento que cubrí fue el sábado durante la apertura de la Copa Confederaciones, en el quizás innecesario estadio que insumió 600 millones de dólares, en una ciudad donde el equipo más importante está en la Primera C”, explicó.

Asimismo, agregó: “Lo que registramos fue una efervescencia juvenil en decenas de ciudades, en gran parte pertenecientes a las clases medias”.

Por su parte, el economista y abogado, Germán Segré, dijo a Cadena 3: “Es la marcha del cansancio de la sociedad”.