Historia de superación
El gendarme que irá por su segundo Mundial de Paracanotaje
23/07/2018 | 10:29 |
Ariel Atamañuk perdió sus piernas en un accidente en el que expuso su vida para salvar la de sus compañeros. Hoy, aquel momento forma parte de su pasado. Pero su heroicidad continúa intacta.
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El 15 de marzo de 2015 un terrible accidente entre un colectivo de Gendarmería con 34 personas a bordo y un camión le provocaba la muerte de un compañero y la amputacion de sus piernas. Él era el conductor, y gracias a su maniobra la tragedia no fue mayor.
La entonces ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, informaba a Cadena 3 sobre el accidente y destacaba que el gendarme Ariel Atamañuk tuvo "un gesto heroico para con sus compañeros porque frenó el colectivo de tal forma que evitó que más personas resultaran heridas. "Se arriesgó por sus amigos y ellos lo reconocen", declaró.
Hoy, aquel momento forma parte de su pasado. Pero su heroicidad continúa intacta. Ariel, de 34 años, logró la clasificación para ir, una vez más, por el Mundial de Paracanotaje en aguas tranquilas que se realizará en Portugal y representar al país más ante los ojos del mundo.
"Estuvimos el año pasado en República Checa, fue una experiencia increíble y ahora de nuevo. Estuvimos esta semana en la concentración en San Fernando, Buenos Aires, para competir por dos lugares para el Mundial", contó Ariel, que estará viajando hacia la península ibérica el próximo 29 de julio para alimentar aún más su historia de superación y seguir dando lecciones de vida.
"La vida me dio una segunda oportunidad, no sé si mejor que antes pero la disfruto un montón. La vida me dio muchas posibilidades, estar con gente buena, profesionales que me ayudan y mi esposa que está regulando mi ansiedad", destacó.
"Es la ley de la vida, me tocó pasar por eso y dios me dio la forma para enfrentarlo y una cantidad de personas dispuestas a ayudarme siempre, que es lo más importante", expresó quien es el actual campeón argentino de paracanotaje.
En 2017 culminó en 18º en República Checa y ahora buscará ir por más. "Para mí era buenísimo, fueron mis primeras lágrimas, nadie entendía nada", comentó, y confesó que su sueña con estar presente en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
"Con constancia se logra mucho", resaltó, antes de comenzar a relatar aquel accidente, que para él fue una segunda chance de vivir. "Yo arriesgue mi vida y no las piernas. Cuando abrí los ojos es como que estaba todo bien. Respiraba esperando el ruido de la ambulancia, lo único que quería es estar vivo", aseguró.
"Tenía 34 compañeros, padres, hijos, hermanos y abuelos que en su casa esperaban el regreso como mi esposa, era lo único que podía hacer. No fui egoísta, pensé en ellos", destacó.