"La Pepona" Reinaldi recordó a Daniel Willington: "Fue un elegante del fútbol"

Córdoba y todo el fútbol argentino despiden a uno de sus talentos más grandes: Daniel "El Loco" Willington, quien fue ídolo indiscutido de Talleres y de Vélez Sársfield, y murió este lunes a los 83 años.

Para rendirle homenaje y recordarlo, habló en La Mesa de Café su amigo y excolega, el exfutbolista José Omar "La Pepona" Reinaldi, quien reflexionó sobre el legado deportivo y humano de Willington, con quien cuya amistad se mantuvo intacta hasta el último momento.

- ¿Cómo era Daniel Willington en el vestuario y como compañero?

Para mí es mi amigo y me duele muchísimo tener que estar hablando en este momento. Fue una persona muy inteligente para jugar, fue un elegante del fútbol, un tipo que daba gusto verlo en la cancha. En esa época se decía que uno iba a ver un espectáculo de fútbol y admiraba a quienes jugaban bien, cuando hoy solamente se busca un éxito.

Daniel es de esos jugadores que van a quedar en la historia por todas sus características y las cosas que hizo dentro del campo de juego, que son inolvidables. Es una pena que no se podían grabar los partidos, porque generacionalmente mucha gente sabe quién es el gran Daniel, pero no lo vio jugar. Y se perdieron una cosa maravillosa que tiene el fútbol, que es jugar bien más allá del resultado.

- Tenía lo que ustedes llamaban la mirada periférica, ¿no? Era un tipo que tenía ojos en la nuca.

Era muy inteligente para jugar y tenía una pegada envidiable. Para jugar con Daniel, no tenías que estar cerca, tenías que estar lejos para que te pusiera la pelota a donde él quería que fuera. Tenía mucha presencia y personalidad dentro del campo. Y lo mismo demostró cuando fue técnico. No solo es de Talleres, sino que es de nuestro fútbol cordobés que ha dado tantos jugadores importantes para el fútbol argentino.

- ¿Te tocó compartir equipo con Daniel? ¿Jugaste al lado de él?

Cuando vine a Talleres, el primer partido que jugué fue un amistoso contra Independiente en el año 77. Él jugaba de 10 y yo jugaba de 8.

- Contanos un poco sobre cómo era Daniel fuera de la cancha: ¿amiguero, tanguero?

Sí, siempre fue muy amigo de sus amigos, de toda la vida. Comía asado siempre. Formaba parte de su trayectoria como hombre en la vida. Además, tenía muy buen sentido del humor. Contaba muchas anécdotas de su propia vida que nos hacía reír a todos. Hasta siendo técnico, hay muy buenas anécdotas, cuando daba las charlas técnicas. Era un fenómeno.

- ¿Qué es lo que más recordás o que vas a recordar de él como amigo?

Era un tipo muy fiel, muy compañero, un amigo. El viernes estuve en la casa de él, estuvimos una hora y pico hablando, riéndonos, hablando de todo un rato.

- Cuando se habla de los homenajes, como la tribuna que lleva su nombre en el estadio de Talleres, ¿cómo convivía él con esos reconocimientos?

Era un tipo simple, tranquilo, no le importaba si estaba o no estaba el nombre en la tribuna. Por supuesto que interiormente uno se siente orgulloso de que, imagínate, el estadio más importante de la ciudad o uno de los más importantes del país lleve el nombre de él. Se sentía orgulloso, y se lo había ganado, porque no le regalaron nada. O sea, agradeció que le pusieran su nombre y nada más. Era un tipo simple.

- Estuviste con él hace unos días, ¿cómo lo encontraste, cómo estaba?

Estaba perfecto, bárbaro. Fui hasta la casa el viernes a la tardecita y estuvimos ahí una hora, hablando de fútbol, de la vida, de todo. Estaba tranquilo, estaba muy bien. Por eso me sorprendió lo que pasó. Y todavía uno lo siente, ¿no? Porque todavía no lo he podido asimilar, no lo puedo creer.

Entrevista de Miguel Clariá y "Siempre Juntos".