Empresa láctea en Moctezuma no puede trabajar por un bloqueo sindical

La empresa de lácteos Vidal ubicada en Moctezuma, a 30 kilómetros de la localidad bonaerense de Carlos Casares, no puede trabajar por un bloqueo sindical.

El conflicto se mantiene desde la madrugada del jueves, cuando en su horario de ingreso los trabajadores se encontraron con que miembros de la Asociados de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) habían bloqueado el ingreso a la empresa, tanto para ellos como para los camiones que abastecen la planta.

Paradójicamente, muchas veces el argumento de los sindicatos es que el bloqueo se hace para defender los derechos de los trabajadores. No obstante, en una empresa que no trabaja es justamente el trabajador el primer perjudicado.

El reclamo de Atilra es por un solo trabajador, para quien reclama un encuadre sindical que no coincide con lo planteado por la empresa.

En las últimas horas se viralizó un video de Alejandra Bada Vázquez, apoderada de la empresa, quien -al borde del llanto- reconoce que se trata de “Un acto vandálico que está arruinando las fuentes de trabajo”.

“Estamos tratando de resistir, pero nos cuesta mucho porque los empleados tienen miedo, están amenazados”, dice la empresaria en la filmación.

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“Necesitamos ayuda. Es muy difícil en esta Argentina mantener las fuentes de trabajo. Lo único que queremos es trabajar”, finaliza.

El hecho es tan solo una muestra de los tantos que se reiteran constantemente a lo largo y ancho del país, a tal punto que algunos empresarios decidieron formar un movimiento empresarial anti bloqueos.

Necesitamos ayuda. Es muy difícil en esta Argentina mantener las fuentes de trabajo

“Somos empresarios de rubros diferentes y de todo el país, con un objetivo concreto que es impedir que se bloqueen las empresas”, dijo a Cadena 3 Matías Morante, del Movimiento empresarial antibloqueos.

“Hay caminos administrativos, legales y hasta judiciales para hacer un reclamo que sea válido de cualquier situación. Ninguno de los empresarios del movimiento está en contra de los derechos del trabajador, lo que no consideramos es que sea a costa de romper los derechos constitucionales de una empresa”, expresó.

Según Morante, son más de 200 los casos a lo largo y ancho de todo el país, aunque no todos están relevados por el movimiento. “

“Los sindicatos no dejan entrar ni salir. Hay amenazas y persecuciones a los empleados por lo que hay muchos casos que no llegan a nosotros y terminan cediendo ante la extorsión”, afirmó.

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El movimiento conformado por los empresarios presta asesoramiento jurídico a las empresas ante este tipo de situaciones. Morante informó que, en la actualidad, son más de 50 las causas penales que están avanzando en la Justicia.

“La Justicia actúa, pero para actuar necesita pruebas. Actúan, pero tienen otros tiempos que no son los tiempos de las Pymes”, añadió.

Y continuó: “Una Pyme no puede esperar 15 días a que se resuelva una situación judicial. Nosotros necesitamos a trabajar día a día. En el caso de una empresa láctea más aún, porque apremia la materia prima que es la leche, no es lo mismo que una Pyme que se dedique al rubro de la construcción”.

"Hay una concepción -errada- de que los trabajadores estamos en la vereda de en frente de los trabajadores. No es así", finalizó el empresario.

Entrevista de Siempre Juntos.