Leopoldo Jacinto Luque (La Central Deportiva)

La Central Deportiva

Luque: "Ruggeri no tiene por qué dudar de nosotros"

19/05/2020 | 14:21 | El ex goleador se sumó a la polémica por el 6-0 a Perú y le apuntó al "Cabezón". "Cuando él salió campeón en el 86, yo salí a festejar", recriminó. Pidió el mismo trato para los consagrados en el 78.

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Leopoldo Jacinto Luque (La Central Deportiva)

Leopoldo Jacinto Luque, una de las glorias del futbol argentino, pasó por los micrófonos de La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe FM 101.7) y se metió de lleno en la polémica iniciada por Ricardo La Volpe y Oscar Ruggeri sobre los méritos de las dos selecciones albicelestes campeonas del Mundo. “Sin Maradona no existían”, había afirmado el “Bigotón” al referirse la Argentina del 86; mientras que el Cabezón retrucó: “Ustedes sin Kempes tampoco”, en alusión al título del '78.

En una larga entrevista, Luque dejó en claro un sentimiento, casi colectivo del equipo que le tocó integrar: “Los jugadores del 78 en ningún momento fuimos bien reconocidos”. Incluso, el ex delantero que hoy capta talentos en San Luis, Mendoza y San Juan, fue más allá al expresar ese disgusto y dijo que lo que duele es que “todo lo que inventaron sobre el Mundial 78, no lo inventaron brasileños, colombianos o uruguayos. Fue un invento de los argentinos”.

La frase del santafesino que brilló en River, tiene vínculo directo con el famoso 6 a 0 a Perú, que le permitió a la selección de César Luis Menotti llegar a la final del Mundial. Y allí sí, le apuntó al Cabezón: “Ruggeri lo que menos tiene que hacer es dudar de otros argentinos. Si él piensa que el Mundial 78 estuvo arreglado, yo no hubiese jugado más al fútbol”. Además se diferenció del ex defensor: “Cuando él salió campeón en México, yo salí a la calle a festejar”.

El hombre que supo lucir bigote y melena, también dejó trascender que esta división entre ambas selecciones estuvo fomentada, por acción u omisión, por la AFA. “¿A los campeones del mundo del 78 y a los del 86, por qué nunca nos juntaron?”, se preguntó.

Luque defendió el nivel de juego de aquél plantel que se consagró en Argentina. “La del 78 era una selección con mucha calidad. Si hasta lo gastábamos al 'Tolo' Gallego diciendo que era el más bruto de todos, pero no perdía una sola pelota”.

También le dio gran parte del crédito a Menotti y su filosofía de juego. Contó una anécdota que lo pinta entero: “Una vez suspendió una práctica porque estábamos jugando a los pelotazos. Para el Flaco, eso era un insulto”.

En la previa a esa Copa del Mundo, el entrenador tomó una decisión que aún algunos cuestionan, a pesar de haber obtenido el título. Luque confesó que fue uno de los referentes (aunque a Leopoldo no le gusta ese concepto) a los que Menotti consultó antes de dejar fuera de la lista de buena fe a Diego Maradona. “César habló con varios jugadores antes del Mundial. Me dijo voy a dejar afuera a fulano, mengano y sultano. Entre esos estaba el “nene”, así le decíamos a Maradona. Le pregunté por qué y me respondió que tenía miedo de quemarlo” porque era muy pibe. Hoy, con el diario del lunes, dijo que el Flaco tuvo razón. 

“Si no hubiésemos salido campeones, tal vez diría otra cosa, pero creo que estuvo bien en no convocarlo. Además él ya sabía que Diego iba a jugar 3 o 4 mundiales”. De todos modos, no ahorró elogios para el Diez. “Lo que jugaba Maradona en las prácticas era impresionante. El Tolo y Passarella tomaban carrera para pegarle cada patada”.

La final con Holanda, fue otro de los capítulos abordados por el Pulpo en la entrevista. “Teníamos un cagazo”, expresó entre risas. El semblante de la mayoría era tan evidente que en la charla técnica el propio DT lo notó: “Nos dijo: “Muchachos, los veo serio”. Y era cierto. El único que hablaba era el Pato (Fillol), el resto estábamos mudos y pálidos”, describió. Incluso destacó que el arquero tomó la palabra en las escaleras, antes de entrar a la cancha. “Nos pidió a los delanteros: “Hagan un gol, que yo los voy a defender a muerte. El Pato nos daba tanta seguridad que cuando le pateaban yo no miraba a su arco, sino que salía corriendo para la contra. Teníamos la jugada ensayada”, confesó.

Hincha de Unión desde chiquito, gracias a la camiseta del Tate que su madrina le regaló para un cumpleaños, Luque evocó su paso por el equipo de la Avenida López y Planes. De hecho, surgió de su cantera, pero las pocas oportunidades que tenía, lo llevaron a tener un periplo por varios clubes (Sportivo Guadalupe, Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Central Norte de Salta, Atenas de Santo Tomé y Rosario Central).

En 1973, Unión, que dos años antes lo había dejado libre, decide comprarlo para disputar el torneo de la Primera B. Al año siguiente logró el ascenso a Primera División (en el partido desempate ante Estudiantes de Caseros, dio el pase para que Hilario Bravi marque el gol de la victoria). “Cuando ascendí con Unión pensé que eso era lo máximo que me podía pasar, pero Dios me tenía deparado algo más”, haciendo una obvia mención a la copa mundial del 78.

Pero su cariño por "el Tate" se puede comprender en dos gestos concretos que tuvo Luque. El primero fue en la final del Torneo Nacional del '79, cuando ya vestía los colores de River y enfrentó a Unión en la final. “Quisieron que salga como capitán del equipo ese día y yo no quise. Tenía amigos del otro lado”, admitió. El otro episodio se dio un par de años después, cuando estaba por emigrar al Deportivo Tampico (México). “En River ya estaba Ramón Díaz, entonces a mí no me iban a vender caro. Así que llamé a Unión para que me compren y me vendan ellos a México. Yo quería que la platita le quede a Unión. Lo hice por (Ángel) Malvicino, uno de los mejores dirigentes que conocí. Un señor”, sentenció.

Pese a ello, Luque admitió que cuando “conocés un equipo como River, no te querés ir nunca más”. Hasta recordó un intento del Barcelona por comprarlo cuando era jugador del Millo. “Si te vendo, me matan, me dijo el presidente. Al principio se me llenaron los ojos de dólares, pero después tuve ganas de quedarme”, concluyó.

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