Chagas: "Podía ir ahora, pero esperaré hasta el año próximo"

Hace unas semanas atrás su nombre irrumpió en todos lados al convertirse en la protagonista de un hecho histórico para el básquetbol de nuestro país. Florencia Chagas se convirtió en la primera argentina en ser seleccionada por un equipo en el draft de la WNBA, la mejor liga del mundo de ese deporte. En diálogo exclusivo con La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe 101.7), la jugadora narró las sensaciones que todavía la invaden.

“Desde chica tuve aspiraciones, pero no pensé que se iba a dar todo tan rápido”, reconoció la joven de 19 años que se inició jugando con varones en C.A.Sa. de Padua, en provincia de Buenos Aires. Más que por una propia elección, fue por seguirlo a su papá, que era jugador del club.

“Yo me sentía una más de ellos y ellos decían no quiero defender a la nena”, contó entre risas la basquetbolista que también pasó por Indios de Moreno y Berazategui. En ese sentido, se mostró muy a favor de que en inferiores se fomente la práctica del deporte mixto. “Siempre que me lo preguntan lo recomiendo. Hay que cruzar a mujeres con hombres. Los varones tienen otro ritmo y otra agresividad que después nos puede ayudar a nosotras a la hora de jugar”, sostuvo.

La jugadora del USE Émpoli, contó que a los 16 años se le abrieron dos grandes posibilidades y se mostró segura de haber escogido la mejor: “Podía elegir entre jugar en un college de EE.UU. o profesionalmente en Italia. Familia Schio (el club italiano más importante) me invitó a una prueba por diez días y me enamoré de Italia. Le dije a mi papá, yo quiero esto”. Jugó durante tres temporadas ahí, sumando cada vez más minutos, hasta que fue cedida a préstamo. “Entrenar con las mejores en el pasado mejoró mi presente”, dijo sin titubear.

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Chagas, quien ya había protagonizado en 2018 una histórica página del básquet al ser la primera jugadora en hacer un triple doble en el Mundial U17 (17 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias contra España), confirmó que se quedará un año más en Italia antes de probar suerte con Indiana Fever, la franquicia de la WNBA que la seleccionó en el draft.

“Como entré en el tercer round (fue la seleccionada #7 en esa ronda y #31 en la general), podía elegir entre ir este año o el año que viene al training camp. Ahí se juega a cortar cabezas”, explicó la base argentina que también cumple otros roles en la cancha. En el training camp, los entrenadores analizan a veinte jugadoras y después dejan afuera a ocho para quedarse con las doce definitivas.

“Podía ir ahora, pero voy a esperar hasta el año que viene para ir más segura. Los técnicos de Indiana me dijeron que me van a enviar un montón de cosas para ir trabajando. Además, hasta agosto puedo ir a entrenar con ellos sin compromisos”, detalló. Por lo pronto, Chagas tiene en claro que en la WNBA se juega un básquet directo y no “tan pensado” como en Europa.

Su posible llegada a la liga más importante del mundo, generó repercusiones y felicitaciones de muchos personajes del deporte y de otros ámbitos. “Me sorprendió Facu Campazzo con su saludo, porque me escribió antes de quedar seleccionada. También me escribieron jugadores como el Chapu (Nocioni) y (Pablo) Prigioni. Hasta Bizarrap mandó un mensaje. ¿Te imaginas si hace un tema sobre mí? ¡Me vuelvo loca!”, expresó.

Por último, Chagas reconoció que le gustaría que se produzca un boom del básquet femenino en Argentina. “Me encantaría que vean que con constancia y disciplina, nada es imposible. Que siempre sueñen en grande”, afirmó. Y si de soñar se trata, Florencia tiene otras metas por cumplir. Por ejemplo, jugar los Juegos Olímpicos con la selección. Quién podría ponerle freno a esa ilusión, si crece a pasos agigantados. “Si llegué hasta donde llegué, es porque soy un poco inconsciente en lo que hago. Trato de no darle importancia a las presiones. Primero juego y después me pongo a pensar dónde estoy”, concluyó.