Sharenting: el debate sobre la exposición de los niños en redes sociales

Hay un tema de creciente preocupación: la publicación de imágenes y contenidos de menores en redes sociales, una práctica conocida como sharenting.

Una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, España, que prohíbe a un padre publicar fotos de su hijo sin el consentimiento de ambos progenitores generó un debate que trasciende fronteras geográficas y culturales. La resolución destaca que los menores son titulares de derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la propia imagen, consagrado en la Constitución española.

Criar hijos en la era digital puede ser complejo; porque las redes sociales y la tecnología avanzan más rápido que nuestra capacidad para evaluar los riesgos. Según UNICEF, el sharenting puede vulnerar gravemente la intimidad y seguridad de niños y adolescentes, incluso cuando los padres actúan con la mejor intención.

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Difundir imágenes infantiles en internet puede parecer una acción aparentemente inocente, pero que pueden tener consecuencias graves.

Al respecto, el Dr. Enrique Orschanski indicó que “los adultos podemos decidir sobre nuestra propia imagen y asumir las consecuencias de difundirla, pero los niños no tienen esa capacidad de elección”.

El debate se amplió hacia otros temas sensibles, como la monetización de la imagen de los hijos por parte de madres y padres “influencers”, un fenómeno que también crece en Argentina. “Estamos hablando de exposición, trabajo infantil y posible vulneración de derechos”, apuntó Orschanski, quien advirtió que esto puede dejar huellas emocionales en los menores.

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Algunos de los casos más famosos fue el de Molly Gunn, una madre inglesa con más de 100 mil seguidores en Instagram que decidió eliminar todas las imágenes de su familia de la red social. Asimismo, surgió el concepto de “síndrome de Marley”, en alusión a la exposición mediática del hijo del conductor argentino.

En cierto modo, esta práctica nos retrotrae a una época en la que los hijos eran vistos como propiedad de los padres. Hoy debemos reconocerlos como sujetos de derecho y proteger su imagen y privacidad.

La publicación de imágenes de menores en redes sociales requiere el consentimiento de ambos progenitores, y los padres tienen la responsabilidad de evitar la sobreexposición de sus hijos en el ámbito digital.