De Bariloche al mundo
19/04/2025 | 08:44
Redacción Cadena 3
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Rapanui: la historia familiar de los chocolates más importantes del país
Bariloche se viste de fiesta en Semana Santa, y entre empanadas de vigilia, roscas y huevos de Pascua, hay un protagonista indiscutido que endulza la ciudad: el chocolate. En esta época del año, además de turistas y familias disfrutando del otoño patagónico, se celebra la Fiesta Nacional del Chocolate, una oportunidad ideal para conocer la historia detrás de uno de los emblemas más sabrosos de la ciudad: Rapanui, la chocolatería artesanal que hoy es referente nacional e internacional.
Todo comienza en 1948, cuando Aldo Fenoglio, inmigrante italiano oriundo de Turín, llega a una Bariloche aún en desarrollo, una “aldea de montaña” que le recordaba a su Piamonte natal. Junto a Inés Secco, quien llegó pidiéndole trabajo como cajera y luego se convirtió en su compañera de vida, fundaron la primera chocolatería de la Patagonia, llamada Tronador. Años más tarde, en 1964, nació Fenoglio, que funcionó durante décadas en el histórico edificio del Hotel Italia, en plena calle Mitre de la ciudad de Bariloche.
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Pero sería recién en 1996 cuando el legado se transformaría en Rapanui, de la mano de Diego Fenoglio, hijo del fundador. Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento familiar se convirtió en una potencia: hoy Rapanui emplea a 1.400 personas, de las cuales 800 trabajan en Bariloche, siendo la empresa más grande de la ciudad.
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Desde Bariloche se abastece a todo el país y también a Latinoamérica, en una de las plantas de producción, se elaboran entre 40 y 50 toneladas de productos solo para Pascua. Como explicó Karina Comte, coordinadora de producción con más de 20 años en la empresa, el trabajo para esta fecha comienza con meses de anticipación, incluso desde el invierno anterior.
La historia de Rapanui no se detiene en los chocolates. Uno de sus productos más famosos, el Franui —frambuesas bañadas en chocolate artesanal— se exporta a 40 países y cuenta con una planta exclusiva en España para abastecer Europa y Asia.
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En Argentina, Rapanui está presente en al menos cinco provincias, con un ritmo de distribución que impresiona: cuatro camiones por semana parten desde Bariloche con 50 toneladas de chocolate para sus locales en Buenos Aires, Córdoba y otras ciudades.
Y por supuesto, la marca también forma parte de la tradicional barra de chocolate más larga del mundo, que se elabora en plena calle Mitre durante la Fiesta del Chocolate. Este año, se espera que la barra alcance los 200 metros y se reparta entre locales y turistas como parte de los festejos de Pascua.
La historia de Rapanui es mucho más que la de una empresa. Es la de una familia de inmigrantes que apostó por el país, es la de una ciudad que abrazó esa tradición y la transformó en identidad, y es también la de cientos de trabajadores que todos los días le dan forma, sabor y corazón al chocolate argentino.
Es trabajo de barilochenses para todo el país. Y, por qué no, para el mundo.
Así, entre el aroma dulce del chocolate, la historia de amor de sus fundadores, y el empuje de nuevas generaciones, Bariloche reafirma en cada Pascua que otro país es posible. Uno donde las tradiciones no solo se preservan, sino que también conquistan nuevos horizontes.
Informe de Marcela Psonkevich.
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