Productos perjudiciales pero que son los preferidos por los chicos

Existen cinco productos que son especialmente perjudiciales para la salud de niños, niñas y adolescentes. Muchos de ellos también deberían evitarse en la dieta adulta. Algunos están prohibidos o fuertemente restringidos en Europa, pero se consumen con normalidad en Argentina y gran parte de América Latina.

1. Colorantes sintéticos: un riesgo evitable

En Europa, ciertos colorantes artificiales no solo están prohibidos en productos infantiles, sino que deben llevar advertencias explícitas sobre sus efectos negativos en la salud. Hablamos del Amarillo Anaranjado S (E110), Rojo Allura (E129), Tartrazina (E102), entre otros.

Un estudio realizado en México reveló que más del 50% de los productos dirigidos a niños contienen estos colorantes sintéticos. Lo más grave es que las mismas marcas, con los mismos envases, comercializan versiones sin estos aditivos en países como Reino Unido y Suiza. 

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Estos colorantes están asociados a trastornos de déficit atencional y a reacciones alérgicas. Se encuentran en gaseosas, jugos artificiales, caramelos, cereales y hasta en productos lácteos, donde se utilizan blanqueadores.

2. Ultra procesados: cuando la industria reemplaza a la cocina

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que contienen más de cinco ingredientes, muchos de ellos diseñados para aumentar el sabor y generar adicción. Siempre tienen exceso de azúcar y grasas. En niños, esto deriva en sobrepeso, riesgo de diabetes y problemas cardiovasculares desde edades tempranas.

Según informes de la OMS, estos productos son el principal motor de la epidemia de obesidad infantil en América Latina. En Europa, las regulaciones son más estrictas y hay políticas activas que promueven la comida casera. Un guiso tradicional nutre, no enferma.

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3. Leche de vaca en exceso: ¿cuándo deja de ser buena?

Aunque históricamente se la promocionó como indispensable, la leche de vaca puede ser perjudicial cuando se consume en exceso a partir del año de vida. Ningún otro mamífero toma leche de otra especie. Más de un litro diario puede causar anemia, irritabilidad y falta de apetito.

El médico destacó que en ciertos casos (adopciones, enfermedades transitorias de la madre), la leche de vaca puede cumplir una función temporal, pero no debe convertirse en la base exclusiva de la alimentación prolongada.

4. Alimentos enlatados: exceso de sal y conservantes

Las carnes enlatadas y embutidos no son recomendables antes de los dos años. Tienen altos niveles de sodio y conservantes que afectan la salud cardiovascular. La misma advertencia aplica para productos en salmuera o frascos de vidrio. En los primeros años de vida, estos alimentos pueden dañar más que nutrir.

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5. Carne cruda: riesgos invisibles

Si bien no está prohibida en Europa, sí se desaconseja su consumo. El Reglamento europeo 852/2004 establece que la carne molida cruda puede provocar síndrome urémico hemolítico. En Argentina, platos como el kepi crudo, salames o jamón curado son frecuentes, pero los métodos de conservación no eliminan del todo los microorganismos peligrosos.

Consumimos productos que pueden transmitir enfermedades como triquinosis o síndrome urémico hemolítico sin demasiada advertencia.

Los cinco productos destacados en este programa —colorantes, ultraprocesados, leche de vaca en exceso, alimentos enlatados y carne cruda— ponen en evidencia la urgencia de revisar la forma en la que nos alimentamos y, sobre todo, cómo alimentamos a los más chicos. Hay evidencia científica clara, recomendaciones internacionales y ejemplos regulatorios en el mundo. Solo falta voluntad para actuar en consecuencia.