El Gaucho Noel: la historia que ilumina Traslasierra desde hace 20 años

En pleno corazón de Traslasierra, entre cerros, caminos de tierra y pueblos pequeños, vive una historia que cada diciembre vuelve a encender la ilusión. No ocurre en el Polo Norte ni llega en trineo con renos, sino en Mina Clavero y sus alrededores, donde Daniel Castañas, conocido como El Gaucho Noel, se viste de rojo para llevar juguetes, abrazos y esperanza a cientos de chicos.

Daniel tiene más de 80 años y una vida marcada por el esfuerzo y el compromiso. Fue atleta de alto rendimiento, participó en Juegos Sudamericanos y campeonatos mundiales de maratón, y hoy es reconocido como el guía de montaña más longevo de la provincia de Córdoba. Aunque ya no recorre los senderos más exigentes, sigue activo en la temporada turística y mantiene intacta su vocación de servicio.

Hace dos décadas, los chicos del pueblo empezaron a señalarlo por la calle: “Ahí va Papá Noel”. Con barba blanca y contextura acorde al personaje, Daniel decidió transformar esa identificación espontánea en una misión solidaria. Alquiló por primera vez un traje de Papá Noel y salió a regalar juguetes. Desde entonces, no paró más. Durante el invierno fabrica y repara juguetes en su propio taller, utilizando madera reciclada, cajones de fruta y materiales simples. Cada diciembre, esos juguetes encuentran destino en manos de niños que viven en zonas donde muchas veces faltan recursos básicos.

Pero la labor del Gaucho Noel no se limita a la Nochebuena. A lo largo del año organiza caminatas solidarias por las sierras, a la gorra, y aprovecha esas recorridas para llevar paneles solares y luminarias a familias que viven al pie de la montaña, en lugares donde no llega la electricidad. Conoce casa por casa, familia por familia, y hasta lleva un registro propio de los chicos para organizar la entrega de regalos.

/Inicio Código Embebido/

Por cuestiones de salud, ya no recorre domicilios uno por uno. Hoy, cada 24 de diciembre, se instala en la plaza de su pueblo y allí lo esperan niños y familias de distintos puntos del país e incluso del exterior. Su historia trascendió Traslasierra y convirtió al Gaucho Noel en un símbolo de solidaridad cordobesa.

Este año, además, Daniel cumplirá un sueño largamente postergado: el 22 de diciembre visitará el Hospital Garrahan, en Buenos Aires, donde llevará un momento de alegría y contención a niños que atraviesan situaciones de salud complejas. Será una forma más de extender su mensaje de paz, amor y esperanza.

Quienes deseen colaborar con su trabajo solidario pueden contactarlo a través de Instagram, en la cuenta @elgauchonoel, donde comparte sus actividades y recibe donaciones de juguetes o ayuda para sus recorridas.

En tiempos difíciles, historias como la de Daniel Castañas recuerdan que la Argentina posible también existe: está hecha de personas comunes, comprometidas y valientes, que eligen no dar la espalda y seguir creyendo en la fuerza de los gestos simples.