Una solución y un negocio
08/12/2025 | 13:08
Redacción Cadena 3
Audios
Desde Villa Mercedes al país: fabrican hornos de cerámica para todo el interior
En Villa Mercedes, San Luis, una idea que nació casi por accidente terminó convirtiéndose en un emprendimiento pujante, con venta en todo el país y planes concretos de crecimiento. Lucas Ganzer y Jorge Barrera, ambos trabajadores de empresas de montaje industrial, repararon un horno de cerámica de manera casual… y encontraron un universo que no imaginaban: un sector lleno de ceramistas, demandas insatisfechas y dificultades logísticas para quienes viven lejos de los grandes centros urbanos.
“Nos tocó reparar primero el horno de mi señora y después el de la tía de Lucas, y ahí entramos a ver lo difícil que es para nosotros en el interior conseguir cosas”, contó Jorge en diálogo con La Argentina Posible por Cadena 3. Aquella experiencia reveló una necesidad: hornos para cerámica accesibles, confiables y con soporte técnico real en el interior.
Los primeros hornos que hicieron fueron para sus propias familias, que desde hace años se dedican a la cerámica. “Nunca pensamos que había tanto ceramista en el país, tanto ceramista en el interior”, reconoció Jorge.
Lucas, diseñador industrial, aportó toda su creatividad y conocimiento técnico para mejorar fallas estructurales que veían en equipos de otras marcas. “Las medidas, las resistencias… cada fabricante tiene lo suyo. Nosotros fuimos encontrando la vuelta para que funcionen mejor”, explicó.
Con el boca a boca, el emprendimiento empezó a crecer. Y creció rápido hasta convertirse hoy en Hornos Lujo, con una fabricación anual de 200 hornos al año y una perspectiva de crecimiento de 500 para el 2026, y la intención de incorporar la venta de insumos para cerámica.
“El que se compra un horno es porque va a clases, le gusta y también busca una salida laboral extra”, explicó Lucas. Tazas, platos, piezas decorativas: los talleres de cerámica son terapéuticos, comunitarios y, para muchos, una oportunidad de ingreso. Por eso hay personas que compran un horno para trabajar desde casa y otros que alquilan horneadas.
La distancia con Buenos Aires —donde están la mayoría de las fábricas— fue en parte también el impulso para emprender desde el interior. Traslados costosos, demoras y falta de soporte técnico son moneda corriente. Los hornos pueden pesar hasta 90 kilos y medir un metro cúbico: enviarlos es tan caro como repararlos y fue en esa desventaja donde ambos encontraron una oportunidad.
“A veces salía más caro el envío que el arreglo en sí”, coincidieron.
Ahí encontraron su diferencial: atención cercana, soluciones reales y acompañamiento postventa. “A veces nos llaman y hacemos una videollamada. Quizás en otras empresas eso no pasa”, señaló Lucas.
Los clientes más fuertes están en Cuyo y Córdoba, aunque también envían al sur. “En Buenos Aires vendemos, pero allá hay empresas muy grandes. La gente del interior nos dice: ‘si me pasa algo, estoy a 100 kilómetros’”, relató Jorge.
La confianza se fue ganando con el tiempo. Al principio, muchos pedían videollamadas para comprobar que se trataba de un taller real. Hoy, con una comunidad consolidada, ese temor casi no existe.
El crecimiento también llegó gracias a una red de aliados locales: “Amigos que hacen plegado, amigos que nos facilitan tableros, amigos de logística. Hasta acordamos envíos gratis a todo el país”, detallaron.
El emprendimiento Hornos Lujo (por Lucas y Jorge) lleva pocos años, pero ya piensa en grande. “Apuntamos a duplicar la producción el año que viene”, afirmó Jorge. Han desarrollado líneas de corte y ensamblaje que permiten acelerar tiempos y estandarizar procesos.
Los momentos difíciles también aparecen: variaciones de precios, freno a importaciones y la inestabilidad económica. Aun así, mantienen el impulso.
“Todavía hay mercado, todavía podemos competir en precios. La meta la fija uno”, asegura Lucas.
Cuando se les pregunta por la clave de su éxito, responden sin dudar: “Humildad y esfuerzo”, dice Jorge. "Y hacer las cosas bien, siempre. Cada cliente no es solo un comprador, muchas veces es una amistad”, agrega Lucas.
Desde un taller de Villa Mercedes, estos dos emprendedores muestran una postal de lo que significa trabajar en comunidad, innovar desde el interior y construir oportunidades donde antes solo había obstáculos logísticos.
Entrevista de Fernando Genesir
Te puede Interesar