Cómo un emprendedor transformó el lavado industrial en su ciudad natal

Una simple visita a la fábrica de Fiat en Córdoba fue el punto de partida de una historia que hoy inspira a muchos emprendedores del interior. Alfredo Orlando, oriundo de Bell Ville, nunca imaginó que aquella recorrida estudiantil se transformaría en la semilla de Ecolav, una empresa de lavado industrial con compromiso ambiental que hoy da trabajo a casi 20 personas y presta servicios a grandes firmas, clínicas, hoteles y comercios de la región.

“En esa visita vimos un camión cargado de ropa para lavar y pensamos: ¿por qué no profesionalizar algo tan simple y tan complejo como el lavado?”, recordó Alfredo en diálogo con La Argentina Posible. Esa chispa encendió un proyecto que comenzó en 2007, cuando junto a un grupo de compañeros desarrollaron un sistema de lavado industrial para la metalúrgica Fiat. “Estuvimos en el lugar indicado y a la hora exacta”, resumió.

El regreso que impulsó el crecimiento

Con la experiencia ganada, Orlando decidió volver a su ciudad natal y detectar allí un nicho de mercado. Así comenzó con el lavado sanitario, orientado a clínicas y geriátricos, para luego expandirse hacia los rubros hotelero, gastronómico y alimenticio. La curiosidad y el espíritu emprendedor lo llevaron a ampliar el servicio con un modelo de franquicias, incorporando tintorería fina para el lavado de trajes, frazadas, bolsos y colchones.

“Hoy tenemos la posibilidad de lavar desde grasas y aceites industriales hasta prendas delicadas. Logramos una versatilidad muy grande”, explicó el empresario, que lidera una planta de unos 800 metros cuadrados en Bell Ville y mantiene convenios de trabajo con Fiat y otras industrias.

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Innovación y compromiso ambiental

El nombre Ecolav no es casual. Desde sus inicios, la empresa se propuso hacer la diferencia apostando a prácticas sostenibles. “Estamos muy comprometidos con el tema ambiental. Buscamos reducir el uso de polietileno reemplazando bolsas plásticas por bolsas de tela, y estamos incorporando paneles solares para generar energía renovable”, destacó Orlando.

Además, la empresa adquirió una máquina importada de España que permite disminuir el consumo de detergentes y jabones, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la eficiencia energética. “No solo buscamos ser más productivos, sino también colaborar con el cuidado del planeta”, agregó.

Trabajo local con impacto regional

Hoy Ecolav genera entre 15 y 18 puestos de trabajo directos e indirectos y procesa miles de prendas por día. Solo en Fiat, estima Orlando, se lavan cerca de 10.000 piezas diarias, lo que refleja la magnitud del emprendimiento.

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Para el creador de Ecolav, el éxito no se mide solo en cifras. “El camino no fue fácil, pero siempre que uno tenga actitud y decisión los resultados llegan. Estoy orgulloso de haber podido volver a mi ciudad y crear trabajo”, afirmó.

La historia de Alfredo Orlando y Ecolav es una muestra de cómo una idea nacida en un aula puede transformarse en una empresa pujante que combina innovación, trabajo y conciencia ambiental.

En palabras del propio protagonista: “Siempre se puede. Hay que tener voluntad, sacrificio y decisión. Una visita a una fábrica cambió mi vida”.

Entrevista de Claudio Giglioni.