Economías regionales
10/09/2025 | 14:56
Redacción Cadena 3
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Chaco: el algodón que dio origen a pueblos y busca renacer con innovación
El algodón no es solo una fibra blanca; en el Chaco representa la historia y el desarrollo de la provincia. Según el ingeniero agrónomo Alex Montenegro, del INTA Sáenz Peña, “el algodón en el Chaco significa el origen del Chaco. Cuando nuestros abuelos llegaron buscando un mejor futuro, el único cultivo que se adaptaba al calor y al clima rodeado de montes y quebrachos era el algodón.”
Montenegro recuerda que las primeras chacras, situadas en el centro de Presidencia Roque Sáenz Peña, fueron el punto de partida de la economía provincial. “Se sembraba y cosechaba a mano, con tracción a sangre, burros y esfuerzo humano. Ese trabajo permitió que se formaran pueblos, se desarrollara la comunidad y se generara toda una industria: desmotadoras, cooperativas y textiles”.
Si bien la cultura algodonera creció con fuerza, la mecanización de la cosecha redujo la calidad de la fibra. “Las máquinas no tienen el mismo sentir que la palma de un cosechero. Por eso desarrollamos una nueva fibra de mayor calidad, llamada algodón felpa o algodón extra largo, que conserva sus propiedades incluso cuando se cosecha a máquina”, explicó Montenegro.
Para garantizar que esta innovación tenga impacto real, el INTA se alió con productores y empresas como Halgon SAS y la industria textil Pato Pampa, liderada por Juan José Bertolino. “Cuando cada uno sabe su rubro y suma, podemos generar industria, riqueza y empleo”, afirmó Montenegro.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/La investigación del algodón en Argentina no se limita al presente; se planifica a años vista. “Yo trabajo pensando en cuatro o cinco campañas adelante. La fibra que desarrollamos tiene que responder a requerimientos industriales y comerciales”, señaló Montenegro. La combinación de investigación, innovación tecnológica y colaboración con productores permite que Argentina pueda competir globalmente, incluso frente a mercados exigentes como el chino.
El especialista destaca que, más allá de los logros técnicos, la estabilidad macroeconómica es clave para que la cadena algodonera prospere. “Si los productores no tienen previsibilidad para invertir en maquinaria, insumos o industrias textiles, todo esfuerzo se ve limitado. Necesitamos un centro de gravedad económico que permita generar valor real”, concluyó.
El mensaje es claro: Argentina puede competir en algodón, siempre que ciencia, industria y producción trabajen juntos, manteniendo la tradición y adaptándose a la innovación. Como resume Montenegro, el algodón chaqueño no solo es historia; es también oportunidad, futuro y desarrollo para toda la comunidad.
Entrevista de Adrián Simioni
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