ADBlick Agro: cómo un modelo de inversión transformó el negocio agropecuario

En 2007, José Demicheli decidió dejar atrás una sólida carrera en el mundo corporativo para emprender un camino propio. Lo hizo con una idea clara: acercar a pequeños y medianos inversores al corazón del negocio agropecuario. Así nació ADBlick Agro, una compañía que hoy reúne a más de 120 profesionales y 1.500 inversores activos, con presencia en Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.

“Cuando miraba la Argentina de 2006 había muy pocos negocios con viento de cola, y uno era el agro. Pero veía que faltaban vehículos para el inversor medio o chico que quisiera participar. Así surgió ADBlick: unir el conocimiento técnico de los agrónomos con el capital del inversor”, recuerda Demicheli en diálogo con La Argentina Posible, por Cadena 3.

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El modelo que comenzó con una apuesta en la agricultura extensiva hoy abarca 75.000 hectáreas de cultivos, una empresa de insumos, un área ganadera, y 700 hectáreas de olivares intensivos que lo convirtieron en el principal productor operativo de Mendoza. “El negocio de insumos nos permite equilibrar el riesgo de la siembra, y viene rindiendo muy bien hace cuatro años”, explica el empresario.

Sin embargo, Demicheli no elude los obstáculos que enfrenta el sector. “La Argentina está en proceso de ponerse fit, de volverse productiva, pero todavía no es competitiva. El costo del capital es altísimo. Hoy el empresario pyme es un héroe tratando de mantenerse arriba del potro”, grafica. Y advierte: “Los problemas de 30 años no se resuelven en dos. Las economías regionales sufren el doble porque tienen menos flexibilidad y escala”.

ADBlick, que ya lleva tres fondos agropecuarios aprobados por la Comisión Nacional de Valores, cuenta entre sus inversores institucionales a compañías como Sancor, La Segunda, San Cristóbal y Federación Patronal. En total, la empresa administra más de 70 millones de dólares en proyectos productivos.

Más allá del negocio, Demicheli impulsa la Fundación BisBlick que otorga becas universitarias a 200 jóvenes de todo el país. “Queremos ser una compañía de corazón abierto. Nos mueve la profesionalidad, el carácter y los valores. Algunos negocios salen bien y otros no, pero lo importante es qué hacemos con lo que nos pasa”, afirma.

A futuro, la estrategia de ADBlick apunta a consolidar su posición en agricultura e insumos, expandirse a Entre Ríos y Córdoba, y seguir fortaleciendo la producción de aceite de oliva, que ya se exporta a Europa.

“Emprender es una metodología que se aprende con práctica. Cualquiera puede hacerlo, pero hay que tener pasión y resiliencia. Sin eso, te cansás y abandonás”, concluye Demicheli, convencido de que el país sigue teniendo una enorme oportunidad en el agro si logra combinar inversión, innovación y visión federal.

Entrevista de Facundo Sonatti