Pablo Sirvén: “El maltrato de Milei a sus aliados abre una incógnita”

¿Cómo describirías la relación actual de los medios de comunicación con el presidente Javier Milei, en comparación con la relación que tuvieron con los periodistas durante el kirchnerismo? ¿Es una tormenta diferente o la misma con otro nombre?

No veo esto como algo nuevo, sino como parte de un largo deterioro que comenzó en el menemismo, con matices que empeoran con cada etapa. Además del deterioro político y periodístico, la tecnología ha jugado un rol crucial. En los noventa, no había redes sociales, los celulares apenas empezaban y los portales de internet eran incipientes. A partir de entonces, la hiperconexión creció, especialmente con la aparición de señales de noticias como TN y Crónica. Hoy, Argentina tiene siete canales de noticias por cable, algo inusual a nivel mundial, lo que refleja nuestra obsesión por estar conectados constantemente.

¿Cómo influyeron las redes sociales en este cambio en la comunicación y en la polarización que conocemos como "la grieta"?

El kirchnerismo aprovechó el surgimiento de las redes sociales, que transformaron el paradigma de la comunicación. Pasamos de un modelo vertical, con un emisor poderoso y receptores pasivos, a uno donde todos pueden hablar, aunque la igualdad es ilusoria. Las redes permitieron el surgimiento de influencers y una comunicación más directa, pero también alimentaron la polarización. Jorge Lanata definió "la grieta" en 2013, y sin redes sociales, especialmente Twitter (ahora X), no habría alcanzado esta magnitud. Las redes amplifican el conflicto al moldearse a los gustos del usuario, limitando la exposición a perspectivas diversas, a diferencia de los medios tradicionales, que funcionan como supermercados donde uno encuentra de todo.

¿Cómo han aprovechado los gobiernos este cambio en el comportamiento de las audiencias?

Los gobiernos populistas, como el kirchnerismo, incentivaron la confrontación contra los medios, señalándolos como enemigos. Las redes sociales les dieron una plataforma para amplificar esto, permitiendo a las audiencias expresar su enojo directamente. Además, los presidentes han cambiado su accesibilidad. Antes de Menem, eran figuras distantes, con apariciones limitadas a cadenas nacionales o entrevistas esporádicas. Menem rompió ese molde, acercándose a los medios populares, y las redes sociales intensificaron esta demanda de presencia constante, haciendo que los gobiernos estén siempre bajo presión.

¿Qué impacto tiene la inteligencia artificial en este escenario, especialmente en la generación de noticias falsas?

La inteligencia artificial agrava el problema al crear contenido falso pero verosímil, como videos manipulados que pueden engañar al público. Aunque un ojo experto puede detectar estas falsificaciones, para la mayoría son creíbles, y esto puede tener consecuencias a largo plazo. En el futuro, distinguir entre lo real y lo falso será aún más difícil, ya que la IA evoluciona rápidamente. Esto refuerza la "noticia deseada", donde las personas creen en lo que encaja con sus prejuicios, incluso frente a evidencia contraria.

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Javier Milei se destacó primero en redes sociales y como panelista de televisión, con un estilo agresivo y contundente. ¿Cómo impacta esto en el sistema político y en la relación con los medios?

Milei representa un fenómeno nuevo: un presidente que se construyó rápidamente en las redes y mantiene un lenguaje agresivo y soez, algo que antes era impensable en los medios, donde las malas palabras tenían consecuencias graves. Desde la vuelta de la democracia, ha habido un permisivismo creciente en el lenguaje, que Milei acentúa. Su estilo, influenciado por el presidencialismo argentino, permea hacia abajo, afectando no solo a adversarios sino también a aliados, lo que le genera dificultades para conseguir apoyo político.

¿Creés que el lenguaje agresivo de Milei, comparable al de otros presidentes como Perón en su discurso del "5x1", puede tener consecuencias?

Sin duda tiene consecuencias. Milei usa frecuentemente términos como "imbécil", lo que sugiere una carga personal en su lenguaje. Este estilo agresivo no solo aleja a adversarios, sino también a aliados, complicando su capacidad de gobernar como minoría en el Congreso. La sociedad, fatigada y enojada, mostró su hartazgo al elegir a un outsider como Milei en 2023, pero su retórica violenta podría cansar a la gente, como ha ocurrido con otros discursos en el pasado.

Hablabas de la fatiga social. ¿Cómo se refleja esto en el comportamiento electoral y en la participación ciudadana?

La elección de Milei en 2023 fue una primera señal de hartazgo, al votar por alguien fuera del sistema. Pero como ni el oficialismo ni la oposición han cambiado, la sociedad dio una segunda advertencia con un alto ausentismo en elecciones recientes, como en Rosario, donde votó menos del 50% en comicios locales, algo impensable antes. Esto refleja una desconexión preocupante con el sistema democrático, y la clase política no parece reaccionar ante esta señal.

¿Creés que la televisión tradicional, tal como la conocemos, ha llegado a su fin?

Sí, la televisión abierta está en declive. Hace 25 años, María Valenzuela ya hablaba de la crisis de la ficción, y hoy prácticamente ha desaparecido, salvo por producciones extranjeras. Las redes sociales han tomado el protagonismo, creando figuras segmentadas como influencers, pero no actores que puedan sostener proyectos culturales como el teatro. Además, la televisión es rígida frente a la inmediatez de las redes y el streaming, que permiten consumir contenido a demanda. La gente ya no tiene paciencia para horarios fijos, y el consumo fragmentado en celulares y computadoras domina.

Para cerrar, ¿qué libro recomendarías a los oyentes de Cadena 3?

Recomiendo "El 45", de Félix Luna, un libro que narra de forma amena y cercana un momento bisagra en la historia argentina, con la llegada de Perón, un outsider en su época. Luna, un historiador crítico pero no sectario, ofrece una mirada accesible y valiosa sobre la argentinidad y el peronismo. También destaco "Soy Roca", del mismo autor, y el libro sobre Alfonsín de Pablo Gerchunoff, que sigue una línea similar, aunque más académica, y retrata con profundidad al primer presidente de la democracia.

Entrevista de Sergio Suppo.