La Argentina, Hoy
05/12/2025 | 23:18
Redacción Cadena 3
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Carlos Rottemberg: “El teatro creció incluso cuando todo el consumo caía”
A las puertas de una nueva temporada de verano, Carlos Rottemberg, el productor teatral más influyente de las últimas cinco décadas, analiza el presente y el futuro de la actividad que marcó su vida.
¿Cómo fue la temporada de teatro en Buenos Aires?
Muy bien. Fue una temporada muy pareja en cantidad de público respecto de 2024. Eso es un buen dato, considerando que mucho consumo bajó. Sin embargo, el teatro comercial, el teatro de la avenida Corrientes, mantuvo los mismos números. La sociedad empresaria lleva más de 100 años siguiendo estos datos y este año hubo un empate técnico. Lo negativo es la polarización: de 218 títulos estrenados en Buenos Aires en 2025, el 53% de la asistencia se concentró solo en 10 obras.
O sea, una mayor concentración en los éxitos...
Exacto. Muy polarizado. Si hablás con alguien de esos 10 títulos —donde a mí me tocó participar en un par—, te puede dar un gran resultado. Pero tengo muchos más espectáculos en los otros 208, que deben repartirse apenas un 47% del público. La mayoría termina siendo deficitaria.
¿Cuánto se sostiene una obra a la que no le va bien?
Entrevistado: Dos meses. Pasa casi sin testigos porque va poca gente, tiene poca difusión y periodísticamente tampoco interesa. Siempre digo que los fracasos los escondemos bajo la alfombra. En el imaginario popular quedan los títulos exitosos, acá y en cualquier lugar del mundo.
¿Hay un promedio entre lo que va bien y lo que no?
Aproximadamente el 30% funciona bien. Es el porcentaje histórico en la elección del público.
En otra ocasión me dijiste que el día del estreno ya sabés si una obra va a funcionar o no...
Sí. “Como cayó, quedó”. No conozco ningún éxito que se haya vuelto fracaso ni ningún fracaso que se haya convertido en éxito.
¿Y cómo hacés para saberlo?
Viendo dos coordenadas que nunca fallan: la preventa y lo que pasa en el escenario. Si una obra empieza a vender bien antes del estreno, ya hay un indicio. Y la otra coordenada es lo que sucede cuando se estrena: si el espectáculo transmite lo que debería. Si falta alguna de esas dos cosas, no hay manera de recuperarlo.
¿Algún ejemplo?
“Made in Lanús”, estrenada el 1° de enero de 1986, con Marta Bianchi, Leonor Manso y Patricio Contreras. Antes de la crítica y del gran público, en una sala casi vacía, la obra transmitió una enorme emoción. Sin buena preventa, pero con una fuerza escénica impresionante. Salí de esa función y les propuse hacer un segundo año en Mar del Plata. Y así fue. Después vino una crítica de Osvaldo Quiroga en La Nación que la terminó de impulsar. Pero la señal estuvo en el escenario.
¿Te pasó lo contrario?
Una sola vez en 50 años. A los 40 minutos de función salí a llamar a una actriz para avisarle que en seis u ocho semanas teníamos que estrenar otra cosa. No había preventa y lo que se veía en el escenario no era sólido. No hacía falta seguir mirando.
¿Va hoy menos gente al teatro?
No. Contradictoriamente, el espectáculo en vivo creció. Mientras el cine tiene su peor año en público, el teatro se apoya cada vez más en el cine y conserva su ventaja: el hecho vivo. Por eso la pandemia lo afectó tanto; el teatro necesita que la gente respire el mismo aire.
¿Por qué crece entonces el teatro?
Porque si querés ver a un artista en vivo, hay un solo lugar. Como en el fútbol: no es lo mismo verlo en la cancha que en la tele. Las plataformas afectan al cine, pero no pueden reemplazar el vivo.
¿Cómo manejaste los precios para la temporada de Mar del Plata?
Hace tres años registré la marca “Precios Amigables”. Fue cuando el presidente Milei dijo “no hay plata”. Busqué dar certeza: precio fijo toda la temporada, para ubicaciones de platea, todos los días, todas las funciones y con los métodos de pago habituales. En enero de 2024 hubo más del 20% de inflación, pero mantuvimos precios. Y fue mejor temporada que en 2023.
¿La gente va más por los actores o por los títulos?
En Argentina, por las figuras. Afuera no es así. Allá nadie pregunta quién hace tal personaje en una obra clásica. Acá sí. Nosotros trabajamos con público local, no con turismo.
¿La televisión sigue impulsando al teatro?
Antes ayudaba más. Hoy la falta de ficción es preocupante. Si la gente no ve ficción y no conoce artistas nuevos, dentro de 15 años el teatro comercial corre riesgo. Desde los años 60, la televisión alimentaba la popularidad de los actores. Hoy esa vidriera casi no existe.
En el teatro no hay red. Es donde se ve si un actor es realmente bueno...
Exactamente. Podés engañar al público 10 minutos; una hora y media, no. Por eso el teatro califica. Alfredo Alarcón es un ejemplo: un artista enorme en el escenario, capaz de comerse una platea.
¿El teatro está cambiando su programación?
Sí. Cada vez hay más funciones esporádicas de youtubers, psicólogos, mentalistas. Hay cada vez menos obras. Es lo que muestra la tendencia.
¿Qué diferencias encontrás entre Mar del Plata y Carlos Paz?
Mar del Plata es un corredor natural de los títulos de Buenos Aires. Carlos Paz tiene una producción más específica para su plaza: muchos espectáculos nacen y terminan allí. Mar del Plata es como una gran plaza de gira.
¿Y Córdoba capital?
Siempre fue una muy buena plaza y volvió a crecer. Junto con Mendoza, La Plata y Rosario —que es fundamental en cualquier gira— forman el circuito fuerte del interior.
¿A qué edad te espera el teatro?
Siempre, excepto entre los 15 y los 30. Esa franja es la que más falta. En el teatro comercial, el público fuerte es de 50 años para arriba.
¿Cuál creés que será la obra exitosa del verano en Mar del Plata?
Hay una “boca de urna” inicial. “La cena de los tontos”, con Martín Bossi, Laurita Fernández y Gustavo Bermúdez, tiene todos los condimentos. Agustín (Aristarán) Rada también marca tendencia. Y Luis Brandoni y Soledad Silveyra, que hicieron 11 meses en Buenos Aires y ahora van juntos a Mar del Plata, también muestran una fuerte inclinación del público. Son espectáculos probados.
Para cerrar, ¿podés recomendar un libro para la Biblioteca Virtual?
Me gustan mucho las biografías, sobre todo de gente del ambiente. Me interesó mucho la historia del circo Tiani, no por el circo en sí, sino por la vida de Tiani, la guerra, su llegada a la Argentina. Y el libro que me devoré es el de Pablo Sirvén, "El Rey de la TV: Goar Mestre y la pelea entre gobiernos y medios latinoamericanos". Goar Mestre fue el factotum de Canal 13 de Buenos Aires, que competía con Héctor Ricardo García en Canal 11 y con Alejandro Romay en Canal 9. Es un cubano y cómo llega acá. Fue muy bien entrevistado y está muy bien contado. Un gran libro de Pablo.
Entrevista de Sergio Suppo.
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