Un santiagueño podría ser el próximo Nobel de Física

Julio Navarro es el único argentino que fue incluido en la selecta lista realizada por la publicación Citation Laureates con grandes posibilidades de ser nominado para el premio Nobel de Física.

Es santiagueño y estudió Astronomía en la Universidad Nacional de Córdoba. Hace 35 años se fue del país y reside, actualmente, en Victoria (Canadá).

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“Nosotros estudiamos la materia oscura, una materia que sabemos que existe, que es mucho más abundante que la materia normal u ordinaria que uno encuentra en la tabla periódica de elementos cuando estudia química en la escuela secundaria”, dijo a Cadena 3.

“Es una materia diferente, no interacciona con la luz así que es completamente transparente pero sabemos que existe porque sabemos cómo atrae a las estrellas dentro de las galaxias, cómo atrae a las galaxias entre ellas y cómo domina la evolución de las estructuras en el universo”, explicó.

“Es como un andamiaje gravitacional sobre el cual todo se forma. Todas las galaxias se forman dentro de algo de materia oscura”, continuó.

Sin materia oscura no habría galaxias, sin galaxias no habría estrellas, sin estrellas no habría planetas y sin planetas no estaríamos nosotros

Según el científico, “las cosas que se hacen en ciencia básica no se hacen para nosotros, se hacen para las generaciones que nos siguen”. 

“Es como siempre digo: no estudio para mis hijos, estudio para mis nietos”, aseveró.

Consultado respecto a la cantidad de argentinos que dejan el país, Navarro opinó: “Creo que la idea de irse del país estuvo siempre. Todo el mundo quería ir, perfeccionarse en otro lugar y después volver a puestos de trabajo bien remunerados. Eso es lo que hoy se ha perdido”.

Hoy la gente se va y no encuentra razones para volver, son pérdidas de gente altamente calificada

“Hoy la gente se va y no encuentra razones para volver. Son pérdidas de gente altamente calificada que va a ser muy difícil para el país recuperar”, lamentó.

Navarro, como buen santiagueño, duerme la siesta. A ese tiempo le llama “tiempo ejecutivo”.

Entrevista de Guillermo López.