Un 41% de los trabajadores argentinos, con estrés crónico

El estrés es un problema que enciende las alarmas de todo el mundo. Hace dos meses, el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Pisicosomática estableció que en ese país hubo un aumento de 12% en consultas psiquiátricas o psicoterapéuticas. México reveló que es uno de los países con mayor número de personas a nivel mundial.

Argentina tampoco es la excepción. Leonardo Medrano, docente e investigador de la Universidad Siglo 21, implementó la medición del índice del estrés en los trabajadores argentinos y detectó que el 41% experimenta este síndrome en forma crónica.

"El estrés es un fenómeno que viene creciendo en nuestro país. A partir de nuestro índice, detectamos que el estrés crónico aumentó un 2% desde el año pasado, algo que es muchísimo. Una cosa es el estrés agudo que dura un período de tiempo y que es sano. Tu cuerpo libera una serie de hormonas y un extra de energía para lograr cumplir con cierta exigencia. Después de eso, debe haber un período de recuperación. Si una persona está todo el día estresado eso se vuelve crónico y aparecen problemas físicos y mentales", dijo Medrano a Cadena 3, quien es autor de varios libros y que se desempeñó como docente e investigador también en España.

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Medrano se especializa en el estudio de problemas emocionales y estrés, y estará como orador en el evento TEDx Córdoba que será este jueves a partir de las 14 en el Teatro del Libertador. El evento será retransmitido a través del sitio web de Cadena 3.

"El síntoma más común del estrés crónico es el agotamiento. Es cuando te levantás y no podés recuperarte. Volvés del trabajo y no tenés energía para hacer lo que te gusta. Según nuestro estudio, el 41% de los trabajadores argentinos experimenta esto todos los días".

Según Medrano, este estrés crónico genera la pérdida del control inhibitorio y que la persona comience a sentirse irritable.

"La hormona que libera el estrés es el cortisol. Cuando una persona tiene mucho de este componente, se produce la neurotoxicidad y afecta al control inhibitorio. La persona está más irritable, cualquier cosa le molesta, reaccionan y no pueden regularse emocionalmente. Estas personas pierden el filtro y dicen cosas de manera muy directa, lo que daña aún más las relaciones de su entorno y esto genera aún más estrés", comentó.

Además, este estrés crónico puede generar problemas de concentración y situaciones en las que la persona se olvida por ejemplo de qué estaba a punto de hacer.

Al ser consultado sobre qué puede hacerse ante esta situación generalizada de estrés crónico, Medrano dio el ejemplo de un protocolo que se ofrece en España y que en siete sesiones ayuda a que las personas puedan regular sus emociones.

"El problema no son las emociones, sino la intensidad y cronicidad de las mismas. Si tengo miedo está bien. Pero si me pasa todo el tiempo, aparecen los problemas de salud o trastornos mentales", dijo.

Y agregó: "La experiencia de España es ofrecer de manera preventiva protocolos para que las personas que sienten ansiedad puedan controlarla. En Argentina, esperamos a que haya cuadros graves como depresión para hacer algo".

Finalmente, Medrano dijo que la "biología humana no ayuda a reducir esos problemas".

"Nuestro cerebro está preparado para poner más atención a cualquier amenaza. Prestamos más atención a noticias alarmantes. Allí comenzamos con el proceso conocido como rumiación, que es cuando te pasa algo y te quedás pensando en eso. Esto genera desregulación emocional y te vuelve más vulnerable".

La Mesa de Café.