Pobreza: Argentina se encamina al fondo en Sudamérica

A menos que la pobreza crezca con fuerza en muchos países de América latina, todo indica que Argentina pasará a los últimos lugares de la tabla, donde se concentran las naciones con mayor incidencia de pobres. En especial luego del impacto que significaron la inestabilidad económica, la devaluación y la inflación a lo largo de 2018.

Los últimos datos oficiales comparables para un grupo importante de países son de 2017. Allí, entre los ocho países más grandes y/o limítrofes, Argentina está exactamente en medio de la tabla. Para fin del año pasado, el 25,7% de la población urbana del país estaba bajo la línea de la pobreza, lo que había significado en ese momento una importante mejora desde el 30% que había quedado al finalizar el gobierno de Cristina Fernández.

El 25,7% es un dato de Indec, que no es exactamente comparable con el que mide la Universidad Católica Argentina (UCA) y que, para el tercer trimestre del año, arrojó 33,6%. Sin embargo, es obvio que el dato oficial va a seguir un derrotero parecido en marzo, cuando se conozcan los datos de Indec para 2018.

En cambio, es difícil que el resto de los países latinoamericanos siga el mismo rumbo, a excepción de Venezuela, donde el descalabro macroeconómico e hiperinflacionario ya torna inservibles los números, que además han desaparecido en acción porque el Banco Central dejó hace años de publicar la inflación.

Si bien Brasil sigue atravesando una delicada crisis interna y todos los países, en mayor o menor medida, han sentido los efectos de las subas de tasas internacionales, el retiro de capitales hacia países centrales y la devaluación de monedas, ninguno los experimentó en términos tan extremos como Argentina a lo largo de este año.

En términos generales, en 2017 Brasil y Perú habían incrementado sus niveles de pobreza, mientras Argentina, Colombia, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay los habían bajado. El campeón regional es Uruguay, que exhibe el número más bajo entre los países seleccionados. Apenas 7,9% de su población está bajo la línea de la pobreza. Le sigue Chile, con 11,7%. Ambos tienen cifras por debajo de la mitad del resto de los países.

En el mundo ya casi no se consigue

América latina es una de las regiones donde la pobreza es más persistente, mientras en el resto del mundo está cayendo a niveles acelerados. Según datos del Banco Mundial, en 1999 la pobreza medida por ingresos equivalentes afectaba al 28,6% de la población mundial. En 2015 ese nivel había caído al 10%. En Sudamérica sólo Uruguay y Chile pueden mostrar ese rumbo.