Especialistas aconsejan acompañar a los niños en sus juegos

La posible influencia de los videojuegos violentos en la conducta de sus niños volvió a instalarse en el eje de la polémica a raíz de la masacre en Nueva Zelanda –filmada por su autor con una cámara GoPro– y que a muchos adultos les recordó las imágenes del entrenamiento de moda “Fortnite”.

Para el pediatra Enrique Orschanski “ningún juego fomenta la violencia”. “No puedo negar que estos juegos cansan y los hacen dormir mal, pero no podría vincular de ninguna manera una cosa con la otra”, aseguró a Cadena 3.

Además, destacó que los menores “tienen capacidad para diferenciar lo que es un juego con la realidad y por eso son los más horrorizados” ante estos episodios.

Por su parte, la psicopedagoga Liliana González, explicó que “la conducta humana tiene una serie de factores que arrancan desde la vida misma o antes, de acuerdo a donde llegue ese niño, a qué familia pertenezca y cuál es su experiencia de vida”.

“El problema es cuando a la violencia se le suma violencia y a la soledad también. Puede ser peligroso pero no causa efecto”, afirmó.

"Aumentan la violencia, pero tiene que haber habido una base de violencia, soledad, desamor, desamparo para que un chico por un juego se transforme en asesino", opinó Liliana González.

Sin embargo, ambos especialistas coinciden en que los adultos deben acompañar y estar atentos a los juegos de los niños.

“¿Qué hacemos con un niño que quiere cruzar una avenida muy transitada? ¿Lo dejamos solo o los lo tomamos de la mano, vemos el semáforo, esperamos a que amaine y los ayudamos a cruzar? Esta metáfora se aplica a la web, una avenida muy circulada con gente que maneja rápido, sin frenos y los dejamos que circulen y los atropellen”, planteó Orschanski.

“Tanto en la web como la deep web hay cosas que ni los adultos conocemos y la mirada de los padres siempre tiene que estar presente en ellos marcando el límite sin temor”, advirtió.

"Si no quiero que violenten tu forma de ser miro lo que estás viendo en internet, a qué hora y con quien. Los chicos se van a enojar, pero van a agradecer que los padres estén", advirtió Enrique Orschanski.

Al respecto González recordó que los niños no acceden a esos juegos por su cuenta, sino que son los padres los que los compran. “Debemos ser más responsables acerca de lo que le compramos y con lo que juegan a los chicos hay que acompañarlos en sus juegos también”, insistió.

“Yo preferiría que no jugaran a pesar de que cuando no había este tipo de juegos, jugar a matar siempre fue una constante. Tanto la sexualidad como la muerte son dos temas que al ser humano le cuesta asimilar y comprender, y cuando les cuesta algo se juega”, manifestó.

“Creo que el concepto de los juegos terribles no está bueno, pero se instaló y llegó. Ahora hay que ver qué mirada tienen con su hijo y si eso es a lo único que juega”, concluyó.

Informe de Fernando Genesir y Geo Monteagudo.