Epec: por qué necesitarás telemedidor cuando tengas un Tesla

Nuevas tecnologías

Epec: por qué necesitarás telemedidor cuando tengas un Tesla

20/06/2018 | 11:06 |

Habrá precios diferentes de la electricidad según el horario. Probablemente será más barato cargar a la siesta y al anochecer. En Europa ya funciona.

Adrián Simioni

La decisión de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba de cambiar los vetustos medidores residenciales de consumo eléctrico por telemedidores digitales apunta a mucho más que a sacarse de encima a los empleados que hoy hacen ese trabajo y que con los típicos paros del Sindicato de Luz y Fuerza la dejan al borde del quebranto al impedirle facturar la energía a sus clientes.
Es que los telemedidores van a ser fundamentales por muchos otros motivos. El principal: eficientizar el consumo de energía a futuro, sobre todo cuando ese consumo sea impactado fuertemente por nuevas tecnologías y pautas de vida. El ejemplo más claro es el de la creciente adopción en el mundo de autos eléctricos tipo Tesla. No estamos hablando de porotos: National Grid, la “Epec británica”, ha calculado que, cuando los autos eléctricos hayan reemplazado a los tradicionales, el Reino Unido va a necesitar el equivalente a 6 nuevas centrales nucleares para alimentarlos. Pero podría ser mucho peor si los autos no se enchufan con racionalidad.

A la siesta

Para todo esto falta mucho, es cierto. Pero no cuesta nada ir entendiendo la lógica del sistema. 
La cuestión es así. Hoy, nuestros consumos eléctricos residenciales se dan básicamente cuando está más oscuro, más frío o más los necesitamos por nuestras costumbres domésticas: la mañana y el anochecer. Eso se llama “horas pico”. Al contrario, consumimos menos a la madrugada y a la siesta, las “horas valle”.
Como no tenemos los medios para almacenar electricidad en forma masiva, a la electricidad hay que producirla justo cuando la consumimos. Entonces, todas las sociedades tienen que tener un parque de usinas y generadoras eléctricas suficientemente grande para abastecernos en las horas pico. 
Ahora bien: supongamos que a la noche y a la mañana todos los cordobeses consumimos, 100 unidades de energía ¿Qué pasa durante el resto del día, cuando consumimos, supongamos, 50 unidades? La respuesta es que las usinas y generadoras que producen la mitad de la energía operan sólo durante las horas pico. En las horas valle son un capital inútil. Tenemos que invertir en equipos y pagar sueldos que están parados.
¿Qué pasará cuando, por ejemplo, se masifiquen los autos eléctricos si nosotros no cambiamos esta pauta de comportamiento? Bueno: si decidiéramos cargar los coches mientras desayunamos, mientras trabajamos a la mañana o mientras cenamos y vemos la tele, entonces habría que invertir en más usinas y generadoras (que sean capaces de producir ahora, supongamos, 150 unidades de energía), lo que incrementaría el desperdicio de capital y trabajo en las horas valle.

Un galpón de electrones

Resulta que, a diferencia de todos los demás electrodomésticos residenciales, cada auto eléctrico tiene una batería con gran capacidad para acumular energía. Todas esas baterías juntas significan que, por primera vez, contamos con un depósito colectivo de electricidad a gran escala. Los Tesla y sus similares ofrecen entonces la oportunidad de que, por primera vez, aprovechemos en su totalidad las horas valle. Para alimentar los autos eléctricos hará falta quemar más gas o lo que fuera para producir electricidad, pero en principio no habría que construir más usinas o al menos no tantas. Simplemente se usarán mejor las existentes.
Para eso hay que garantizar que se carguen a la siesta o a la madrugada. Se podría sacar una de esas leyes que prohíben (por ejemplo multar la carga al anochecer) y luego nunca se cumplen. Los países que ya están avanzados en este sistema optan por algo mucho más efectivo: reconocer que a esas horas de tradicional menos demanda la energía es más barata (porque las usinas que generan todo el día son las que compiten y ofrecen el menor precio por producir electricidad) y, por tanto, cobrarla a un precio inferior al consumidor.
Esa es la principal señal de mercado: si enchufás el auto a la siesta te sale mucho más barato que hacerlo a la mañana.

¿Mitad de precio?

Y ahí es donde aparece el telemedidor, que como es inteligente no sólo le permite a Epec saber a distancia cuánto consumiste sino en qué momento del día lo hiciste. Una vez colocados los medidores, lo único que se necesitará es que la autoridad regulatoria, el Ersep en el caso de Córdoba, habilite tarifas diferenciadas según el horario. En España, por ejemplo, la tarifa valle es equivalente a entre la mitad y dos tercios de la tarifa pico. Para el 31 de diciembre de este año, en todo España los medidores deberán ser digitales.
El presidente de Epec, Luis Giovine, ha dicho que ese proceso es bastante sencillo. Y ha remarcado que esto ya se hace con grandes usuarios, por ejemplo, industriales, que optan por consumir en horas valle.
Hay otras buenas razones para usar ciertos telemedidores. Algunas son casi cosméticas, como verificar por celular cuánta energía se está consumiendo en tu casa incluso si no estás en el hogar. Otras son económicas y ambientalistas, como el hecho de que, si tenés paneles solares en el techo y te vas de vacaciones, durante esos días la energía solar que producís se suba a la red de Epec en lugar de bajar de la red hacia tu casa. Así, el medidor, que registra tu consumo, resta lo que aportás a la red. Ganamos todos: Epec te factura la diferencia, vos ahorrás y aprovechamos siempre la energía renovable.
Pero la principal razón del telemedidor es esa: poder cobrar precios distintos según la hora, para que nosotros adaptemos nuestro consumo y acumulemos por primera vez masivamente la electricidad a la hora en que la energía se puede producir con menores necesidades de inversión y esfuerzo.