Paranoia por atentados
08/08/2019 | 10:35 |
Con el regreso de las clases, y después de los tragedias de El Paso y Dayton, aumentó la demanda de estos productos blindados.
Audios
Con el regreso de las clases -y después de los tiroteos en El Paso y Dayton- la venta de mochilas antibalas aumentó significativamente en Estados Unidos.
Uno de los mayores fabricantes americanos de mochilas blindadas, Guard Dog Security, ya despachó productos en los grandes supermercados americanos a un costo de entre 80 y 250 dólares.
Según la propia compañía, están protegidas con una armadura ligera, una suerte de paneles, y pesan casi lo mismo que una mochila normal con una botella de agua extra. Las especificaciones técnicas dicen que pueden frenar una bala de un calibre 44 Magnum y de las pistolas de 9 mm.
Otro fabricante, Bullet Blocker, prefiere, por las dudas, dar tres consejos antes de cubrirse con la mochila: escapar si es posible de un tiroteo masivo, esconderse si no es posible escapar y luchar sólo como último recurso.
Hace pocos años militares israelíes retirados crearon ArmorMe, mochilas antibalas con una o dos piezas de kevlar que se pueden conseguir por Amazon.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió de postura después de obviar el asunto del control de armas desde su llegada al poder en su respuesta a la epidemia de tiroteos en el país, y ofreció su apoyo a un proyecto para mejorar la base de datos del FBI de personas que tienen prohibido adquirir armamento.
Informe de Cynthia Zak.